FUENLABRADA
Al Fuenlabrada le quedan cuatro fichajes por cerrar este verano
Los azulones buscan un lateral zurdo, un pivote defensivo, mediocentro creativo y extremo derecho. También deberán dar salida a otros cuatro jugadores.
Al Fuenlabrada le restan por hacer cuatro fichajes para completar los doce que se marcó como objetivo apenas comenzó la pretemporada, cuando los azulones sólo habían incorporado como caras nuevas a Ibán Salvador y Glauder. Pasado el tiempo, los azulones han completado ocho de las incorporaciones deseadas y ya sólo le quedan atar un pivote defensivo, un medio centro creativo y un extremo derecho.
Para el puesto de medio centro creativo el club sigue barajando la opción de Kohei Kato. El japonés lleva a prueba desde que comenzó la preparación (el 12 de julio) y en el club está dejando buenas sensaciones, aunque por ahora no se ha terminado de concretar la postura definitiva de la entidad con un refuerzo que, de cerrarse, daría un punto exótico a la plantilla no exento de fiabilidad. Por ahora, en lo que llevamos de pretemporada, el asiático ha sido uno de los más destacados del equipo.
El club también continúa pendiente de las posibles salidas. Y ahí son cuatro los futbolistas que están en la rampa para abandonar el club. Dos se marcharán, salvo sorpresas, cedidos. Son Souley (lateral zurdo) y Filipe (mediocentro). Además, el club sigue trabajando para llegar a un acuerdo con Borja Lázaro (delantero centro) y Carlos Caballero (mediocentro).
Entre tanto, el equipo de Mere Hermoso cuenta, por ahora, con 25 integrantes de los que algunos podrían jugar con ficha sub-23 para no ocupar plaza en el primer equipo.
La plantilla retornará al trabajo mañana lunes después de haber gozado del fin de semana libre tras el (frustrado) triangular de Toledo el pasado viernes. Los azulones sólo pudieron jugar 40 minutos de uno de los dos partidos de 45 minutos que tenían previsto disputar ante Rayo Majadahonda (derrota parcial por 1-0) y Toledo (no se disputó). La luz se fue del estadio y no se pudo recuperar. El fiasco trastocó los planes del Fuenla, pero no demasiado.