El Stjarnan apela al césped y a su particular 'gol de Coro' de 2014
Stjörnuvöllur, de reducidas dimensiones, puede doblar ante el Espanyol su capacidad habitual. "Ya ganamos la Liga con un gol en el minuto 93", avisa en AS su grupo de animación.
"Para el Espanyol será una especie de 'shock' visitar nuestro estadio, por el césped artificial y por lo pequeño que es", advierten a AS desde el vestuario del Stjarnan, que espera ya a los pericos en el estadio de Stjörnuvöllur, rebautizado comercialmente como Samsung y situado en la localidad de Gardabaer, a apenas una decena de kilómetros al sur de Reikiavik, la capital. El 4-0 de la ida, en la previa de Europa League en Cornellà, convierte en una misión imposible la remontada, pero los islandeses no arrojan la toalla, ávidos de una encerrona en toda regla, lógicamente desde el punto de vista deportivo.
El césped artificial es la primera y principal arma con la que pretenden jugar a favor en Islandia, lo que trató de contrarrestar el Espanyol en cierto modo ejercitándose este martes sobre la recién estrenada hierba sintética del campo 3, en Sant Adrià. El Stjarnan multiplica su rendimiento en casa gracias también a las reducidas dimensiones del terreno de juego, algo que sabe el cuerpo técnico perico tras presenciar en directo el partido ante el Levadia Tallin de la anterior ronda. En lo meramente futbolístico, la atención debe centrarse en el juego directo, sobre todo tras los problemas con los balones aéreos el pasado domingo ante el Sheffield Wednesday.
La otra baza del Stjarnan será, lógicamente, su público. "En nuestro estadio caben de 1.500 a 2.000 personas", avisa a este periódico Rödnvaldur Ágúst Ragnarsson, miembro de Silfurskeidn, el grupo de animación del club islandés, quien cree que se pueden agotar las entradas. Es decir, Stjörnuvöllur puede registrar el doble de entrada de los 1.000 asientos de que dispone y que marcan su aforo oficial.
Finalmente, y viniendo de un marcador tan abultado, apelan los islandeses a la épica. A la historia. A su particular gol de Coro, aunque aquel no sirviera para salvarles sino para conquistar su primer título de Liga, en 2014 "Fue nuestro momento cumbre", asegura Ragnarsson, quien relata: "Ganamos 1-2 contra el FH, gracias a un gol en el minuto 93. Sucedió en la última jornada, a la que llegamos como segundos clasificados, a un punto, precisamente, del propio FH. Fue una auténtica locura".
Un sentimiento que esperan volver a experimentar este jueves. El Espanyol, naturalmente, tratará de evitarlo a toda costa.