El Jiangsu chino sólo ofrecía 17 millones a Bale y 20 al Madrid
El equipo tentó al jugador con un contrato de dos años y unas cifras económicas insuficientes tanto para el futbolista como para el club.
La burbuja china en torno a Bale se ha ido desinflando en las últimas horas. Había dos equipos interesados, el Jiangsu Suning y el Beijing Guoan. Y fue el primero el que más cerca estuvo. Incluso su cuenta oficial de Instagram comenzó a seguir a Bale cuando se conocieron las negociaciones. Del mismo modo, ahora le ha dejado de seguir y parece mucho más lejos de firmar.
Más allá de esa anécdota, en los medios especializados chinos comienzan a salir a la luz datos de la negociación del Jiangsu Suning para su fichaje. La entidad china ofreció a Bale un contrato de dos años y 17 millones de euros por cada uno de ellos. Y sólo daba 22 millones al Real Madrid. Unas cifras que a todas luces parecen insuficientes tanto para el Madrid como para el jugador. Un editorial del medio que publicó estos datos, el SINA Sport, incluso calificó el movimiento de "estúpido". Recordaba el medio cómo, por ejemplo, el Guangzhou Evergrande rentabilizó muy rápido los 42 millones que pagó por la vuelta de Paulinho desde el Barça por el impacto mediático. "El Guangzhou empezó a cobrar más dinero por sus contratos televisivos...". Eso, claro, fue antes de la Ley que obliga a pagar la misma cantidad del traspaso a la federación.
El propio agente de Bale dice que su salida podría ser cuestión de un día o que podría quedarse tres años en el Madrid. Barnett asegura a As, por otro lado, que hay otras ofertas de Europa sobre la mesa y que en ningún caso habrá precipitación. Lo ocurrido el día del partido ante el Bayern en Houston pareció más un cúmulo de despropósitos. Bale pidió no jugar aconsejado por su entorno, el Madrid entendió que las negociaciones para su salida eran inminentes (y estaban en un primer periodo de gestación) y ni siquiera el jugador está convencido de querer ir a China. De cualquier forma, a esta hora, hay un equipo de trabajo enviado allí por Jonathan Barnett explorando las vías que el delantero tiene de terminar jugando en Asia.