Amanece un nuevo Barça

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Las luces de neón de Japón iluminan a Antoine Griezmann y Frenkie de Jong, los dos nombres que, de momento, dan brillo al nuevo Barça 2019-2020 que hoy (12:30 horas) se presenta en sociedad ante el Chelsea de Lampard en Saitama con el mismo objetivo del año pasado, seguir siendo el rey de LaLiga. Y también con la misma obsesión: la Champions que le da históricos disgustos desde hace un lustro. A la espera del capitán Messi, del resto de participantes en la Copa América y de la resolución del caso Neymar, a Valverde, que ha empezado el curso sonriente pese a la tremenda sacudida que le amenazó después de la final de Copa, le interesa que el equipo vaya tomando color desde ya y que los nuevos calen bien en el 4-3-3 que, salvo sorpresa, volverá a ser el sistema que vertebrará al Barça este curso, llegue o no finalmente Neymar.

Faltan horas de trabajo (el Barça se entrena desde el 15 de julio) y han sobrado de vuelo, pero aun así el estreno ante el Chelsea está lleno de puntos de interés: la primera posición que Griezmann y De Jong ocuparán en el terreno de juego (sin Suárez, el francés podría jugar como punta escoltado por Dembélé y Malcom; y el holandés como interior); el estado físico en el que ha llegado Samuel Umtiti; qué puede decir sobre el campo Dembélé, el jugador del que podría depender el futuro de Neymar y que otra vez andaba lesionado el año pasado en las citas importantes; y, finalmente, la aportación de los jóvenes. Primero, los que vinieron de fuera como Todibo, que están obligados a demostrar que pueden formar parte de la primera plantilla. Y luego, de canteranos ya asentados como Aleñá y otros que apenas son un proyecto todavía como Riqui Puig y Collado.

El Chelsea post-Hazard, con cuatro españoles en sus filas (Kepa, Azpilicueta, Marcos y Pedro), es un enemigo íntimo del Barça en el siglo XXI. Como lo fue su entrenador, el fantástico Lampard, que toma el relevo de Sarri en pleno veto de fichajes pero con un equipo que pudo mantener a Kovacic y en el que Pulisic es la atracción. Pero no le quita foco a Griezmann. Bienvenue, Antoine.