Escribá no cambia de idea y por el momento mantiene el 4-4-2
El habitual 4-4-2 de Escribá podría correr peligro si se concreta la llegada de Nolito. El 4-3-3 y el 4-2-3-1 serían las alternativas para encajar al extremo.
EI baile táctico del Celta la pasada campaña arrancó en la pretemporada. Toni Mohamed utilizó en el segundo amistoso un dibujo distinto al del primer ensayo y a partir de ahí los cambios fueron constantes hasta la llegada de Fran Escribá en marzo. El valenciano apostó por el 4-4-2 para intentar salvar la categoría y ese mismo sistema empleó el sábado en el primer test de este curso contra el Lugo.
La incorporación de tres atacantes como Denis Suárez, Santi Mina y Toro Fernández no ha hecho cambiar de idea al preparador céltico. En Portonovo situó en la primera parte al de Salceda en el costado zurdo, con el uruguayo formando pareja en punta con el canterano Lauti. Durante el descanso renovó por completo al equipo y apostó por Mina como acompañante de Iago Aspas. El delantero vigués alternó en algún momento su posición con la de Pione Sisto en la izquierda.
El habitual 4-4-2 de Escribá podría correr peligro si se concreta la llegada de Nolito. El 4-3-3 y el 4-2-3-1 serían las alternativas para encajar en el once titular a un extremo puro como es el sanluqueño.
Más refuerzos. La necesidad de reforzar los costados en ataque la recordó el entrenador del Celta antes de poner el punto final a la concentración en A Toxa: "El equipo está bien configurado, pero con lo que queda de mercado tenemos que estar abiertos a la posibilidad de que venga alguien que nos ayude a ser mejores. En las bandas se nos ha ido bastante gente".
Escribá también se refirió a la situación de Facundo Roncaglia. El central argentino dispuso de minutos ante el Lugo, pero no cuenta: "Es el primero que sabe que lo ideal para todos sería buscar una salida".