Alemania defenderá el título
Waldschmidt, con un doblete, fue el principal protagonista de un partido que se le puso cuesta arriba a la Mannschaft. Rumanía, eliminada con la cabeza alta.
Alemania jugará su segunda final consecutiva de un Europeo sub-21 y defenderá su título de campeón logrado en 2017 ante España tras vencer agónicamente a la gran revelación del torneo, la Rumanía de la 'Escuela Hagi' (de esta academia proceden nueve jugadores de la selección).
En los primeros minutos, Rumanía renunció a ser el equipo que le había llevado por primera vez a las semifinales de un Europeo. Su estilo alocado, buscando el cuerpo a cuerpo, mirando más hacia delante que hacia detrás se transformó ayer en un estilo conservador, de un equipo que se ve inferior a su rival. Y extrañó. Extrañó porque desde el principo del torneo, Rumanía era sobre el papel un equipo inferior a todos sus contricantes. Fue líder de un grupo en el que estaban dos de las favoritas para alzar el título (Francia e Inglaterra) y nunca demostró tener complejos.
Eso conllevó que hasta el minuto 20', Alemania tuviera el control y las ocasiones.Cuando Rumanía se dio cuenta que ese planteamiento no le iba a llevar a ningún lado salvo a la derrota, el partido cobró otra dimensión. Fue Alemania la que dio el primer golpe aprovechando una contra en la que Amiri se lo guisó y él solo se lo comió conduciendo la pelota desde el medio del campo hasta el área y batiendo con la derecha a Radu. Pero Rumanía no tardó en reaccionar. En la jugada siguiente, Hagi se adelantó a Baumgarti en un balón dividido dentro del área y, tras apoyarse en el VAR, el israelí Grinfield señaló penalti. Puscas, el mejor especialista del torneo (tres goles desde los 11 metros) anotó el empate.
Desde ese momento hasta el descanso, el ritmo del partido fue frenético. Rumanía, más acostumbrada al 'box to box', acabó teniendo las ocasiones más claras y junto antes de que el árbitro pitara el final de la primera parte, un gran balón de Hagi al espacio acabó en los pies de Ivan, que con pausa y paciencia, metió un centro perfecto al área a la cabeza de Puscas para que este pusiera el segundo en su cuenta y en la de su equipo.
La segunda parte fue un vendaval alemán. De principio a fin. A los cinco minutos Hagi cometió un penalti infantil al agarrar a Oztunali en el balcón del área y Waldschmidt lo aprovechó para hacer el empate. Las ocasiones de Alemania fueron aumentando considerablemente con el paso de los minutos y cuando parecía que Rumanía sobrevivía y conseguiría llegar a la prórroga, Waldschmidt, máximo goleador del torneo (siete tantos) con un disparo raso de falta en el 89', metia a la Mannschaft en la final. Amiri, ya en el descuento y también de falta, dio la puntilla definitiva a una Rumania que se marcha del Europeo con la cabeza bien alta y con los Juegos Olímpicos en el bolsillo.