Milan e Inter acuerdan la puesta en marcha de la demolición de San Siro
Según Gazzetta dello Sport, las obras del nuevo estadio acabarían en la temporada 2022-23 y tendrá una capacidad para 60.000 espectadores
El estadio Giuseppe Meazza de Milán, también conocido como San Siro, será historia en pocos años. Milan e Inter han llegado a un acuerdo para construir un nuevo estadio a pocos metros del actual recinto en el que ambos clubes juegan sus partidos como local.
Según informa Gazzetta dello Sport, los directivos del club rossonero habrían convecido a los interistas de llevar a cabo el plan. El medio italiano asegura también que las obras del nuevo estadio finalizarían en la temporada 2022-23, o a la siguiente temporada (2023-24) como muy tarde. Tendría una capacidad para 60.000 espectadores. Así lo confirmó Paolo Scaroni, presidente del Milan, junto al dirigente interista Alessandro Antonello: "Construiremos un nuevo San Siro junto al viejo en la misma área de concesión. El actual será derribado y se construirán nuevos edificios".
La intención, en el caso de que Milan sea la ciudad que albergue los próximos Juegos Olímpicos de Inivierno por los que competirá con Estocolmo, es realizar la ceremonia de inauguración en el nuevo estadio.
Sede de Eurocopa, Mundiales y finales de Champions
San Siro ha acogido numerosas citas importantes desde su apertura en el año 1926. Fue sede de los dos Mundiales en los que Italia fue la selección anfitriona. En 1934, tres partidos (primera ronda, cuartos y semifinales), mientras que en 1990 albergó cuatro partidos de la fase de grupos, uno de octavos de final y otro de cuartos.
En la Eurocopa de 1980, la selección española jugó dos partidos del grupo B frente a la 'azzurra' y ante Bélgica, el primero con empate a cero y el segundo con derrota por 2-1.
También ha sido la sede de cuatro finales de la Champions. La última, la final que el Real Madrid empató a uno frente al Atlético de Madrid y venció en la tanda de penaltis. En 1965, el Inter ganó en su estadio su primera Copa de Europa frente al Benfica, y en 1970 el Feyenoord ganó al Celtic por 2-1. El Valencia en 2001, al igual que el Atlético, también experimentó el sabor amargo de la derrota en una final de Champions en el feudo lombardo al perder en los penaltis contra el Bayern de Munich.