Zidane: misión Asensio
Hace dos veranos, Marco encandiló al madridismo, pero este curso pasado se cumplieron los peores presagios. Ahora a Zizou le toca ayudarle...
Hace dos veranos, Asensio se metió al madridismo en el bolsillo. Metió un golazo en el Camp Nou (en el famoso partido de la Supercopa en el que expulsaron a Cristiano), a lo que añadió otro golazo desde la frontal a Ter Stegen en el partido de vuelta que puso en pie al Bernabéu. A los pocos días, completó su mes fantástico con otros dos goles de orfebrería, en este caso al Valencia, que evitaron una derrota que parecía cantada por la ausencia del sancionado Cristiano...
La afición y la crítica se llegaron a entusiasmar con él. Hasta se le colocó entre los aspirantes al futuro Balón de Oro. Pero pasaron los partidos, su magia se fue apagando y empezó a perder la titularidad. En el Mundial de 2018 consumó su fase opaca, especialmente en el día de la triste eliminación ante Rusia...
Este curso pasado se ratificaron los peores presagios. Asensio había dejado de ser Asensio. En Liga jugó 19 partidos y sólo fue capaz de meter un gol y dar cuatro asistencias. En LaLiga precedente, pese a jugar el mismo numero de encuentro metió cinco goles (6) y dos asistencias más (6 en total). Zidane regresó e intentó reflotarle tras las suplencias a las que le sometió Solari, pero no aprovechó la confianza. Un día dijo que en el Madrid "son otros los que deben tirar del carro". Eso sentó mal en la grada. Ahora le toca a él provocar un cambio climático entre la afición, pero no lo va a tener nada sencillo. Zizou es el primero que debe demostrar si de verdad quiere o no recuperarlo...