‘El Diamankazo’ del Numancia en Zaragoza

El 9 de junio del 2018 el Numancia visitaba La Romareda. El equipo dirigido entonces por Jagoba Arrasate tenía por delante 90 minutos para lograr la machada. Era el partido de vuelta de las semifinales por el ascenso a Primera División. Tres días antes, en Soria, el resultado final había sido de empate a uno.

En aquella eliminatoria, Arrasate sorprendió al equipo zaragocista al colocar a Unai Medina como interior. El vasco cuajó un muy buen partido en Soria y en la capital aragonesa se preveía de nuevo como uno de los baluartes numantinos pero, a los ocho minutos de comenzar el encuentro se tuvo que retirar lesionado. El partido transcurría con ocasiones, sobre todo para los locales que tuvieron oportunidad de haber sentenciado la eliminatoria. Pero fue Íñigo Pérez quien golpeó primero al establecer el cero a uno en el marcador a los sesenta y cuatro minutos. La alegría soriana duró poco tiempo. Mikel González igualaba el partido y la eliminatoria faltando diez minutos para el final.

Todo hacía presagiar que la prórroga era inevitable si el Numancia podía seguir resistiendo como gato panza arriba las embestidas del equipo de Natxo González, y sujetados por un inconmensurable Aitor Fernández, quien bajo palos repelió todos los disparos que le llegaron tras el gol maño. Arrasate realizó cambios ofensivos como Nacho, Guillermo o Pere Milla aunque los suyos no terminaban de acercarse al área de Álvarez. Pero a falta de un minuto para el final Íñigo Pérez centró al centro del área. El desajuste local habilitó a Diamanká quien solo, sin marca y con todo a favor cabeceó el balón al fondo de la red. Euforia y alegría desatada tanto en el césped como en las gradas.

El numeroso público de Soria que se había desplazado hasta La Romareda no se lo creía. Abrazándose como locos, extasiados, daba igual quien estuviera al lado. Un abrazo a todo aquel con camiseta rojilla era suficiente para celebrar que el equipo de Soria había dejado en el camino a un histórico como el Real Zaragoza. Desde entonces, en la calle, se conoce aquel gol como ‘el Diamankazo’.

Apoyo en la grada

El Numancia no estará solo en La Romareda. Como es habitual el equipo soriano tendrá el apoyo de su afición. La proximidad geográfica, los numerosos sorianos que viven en la capital aragonesa y la necesaria victoria para certificar la permanencia, hacen que sean los ingredientes necesarios para desplazarse y apoyar a los suyos, amén de la peña numantina ‘El Picadillo’, quien con sede en Zaragoza, se convierte en este tipo de partidos en el centro neurálgico del fin de semana. Charangas, sanjuaneras, fiesta y sobre todo fútbol marcan una temporada más el partido que muchos aficionados miran y marcan en el calendario.

Ganea sabe cuál puede ser la clave

Cristian Ganea piensa igual que sus compañeros de vestuarios. Para los jugadores del Numancia lo más importante es centrarse en su partido, el que disputarán el domingo a las ocho de la tarde, y no pensar en los resultados que se puedan dar en otros campos “no debemos mirar a otros equipos, a otros partidos, nosotros si ganamos en Zaragoza creo que lo tenemos hecho”. Para el lateral rumano, pese a que el Real Zaragoza no se juegue algo sustancioso como la permanencia o el ascenso, Ganea matiza que eso no resta importancia al juego que puedan desplegar los locales “al final ellos van a jugar su partido y nosotros vamos a salir al 100%, creo que aunque ellos no tengan nada en juego aun así saldrán motivados”. Para Ganea la clave del Numancia es la firmeza defensiva, la que le ha caracterizado en las últimas jornadas, además del acierto de cara a portería “creo que lo principal es estar bien defensivamente y por supuesto marcar goles, ese es nuestro objetivo” matizó el rumano.

Yo digo: “Sólo viven aquellos que luchan”

Nuevo eslogan en el autobús del Numancia. La cita, conocida ya que las redes sociales van más rápidas que la luz, dice lo siguiente “si luchas puedes perder, si no luchas estás perdido”. De autor desconocido, se pretende impregnar al grupo, al vestuario, de un ambiente guerrero, de aspiración por superar las adversidades. Solo llamándose Numancia debería ser suficiente. Recuerdo otras muchas que con ilustres sabios antiguos citan y llaman a la lucha desde su reflexión “la vida es lucha” de Eurípides, “sólo viven aquellos que luchan” Víctor Hugo o “el trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores” Seneca dixit.

Valgan estas frases, motivacionales si lo permiten, para recordar el importante partido que disputará el Numancia este domingo. Tras una temporada donde, desde luego no ha sido buena, queda superar este escollo antes del final que llegará en una semana ante Las Palmas. Espero no tener que escribir sobre la motivación y la lucha ante los canarios, pues sería signo inequívoco de que se ha logrado cerrar la permanencia. Algo vital para un club como el Numancia, para una ciudad como Soria, y para su afición, la cual no se resigna a estar siempre acomodados y su esperanza futbolística vital es como la película’ Sospechosos habituales’ de Bryan Singer, ir creciendo durante su desarrollo para terminar en un final apoteósico.