Un año de Kiev: así ha sido el derrumbe del Real Madrid
La caída empezó aún en el césped, recién ganada la Decimotercera, con Cristiano y Bale dejando en el aire su futuro, y siguió con la dimisión de Zidane...
Un año después de aquel glorioso 26 de mayo de 2018 en el Olímpico de Kiev, aún le dura al Madrid la resaca de la Decimotercera. Fueron Cristiano y Bale los primeros en embarrar la fiesta, todavía en el césped en el que acababan de hacer historia celebrando la tercera Champions consecutiva, la cuarta en cinco temporadas. Luego les siguió Zidane, la cabeza y la sonrisa del proyecto, que dimitió a los cinco días...
La espantada de Cristiano
Eclipsado por Benzema y Bale en el campo, Cristiano buscó su cuota de protagonismo en la final en los micrófonos. Su "fue bonito estar aquí; daré una respuesta en unos días..." resultó totalmente premonitorio. Nada que ver con los amagos de otros veranos, esta vez sí cumplió su palabra, marchándose el 10 de julio a la Juventus. Pasaron las semanas y el Madrid no supo encontrarle un recambio, misión cercano a lo imposible, y como consecuencia Bale se vio en un primer plano indiscutiblemente suyo.
Bale, de héroe inesperado a transferible
Sin embargo, Bale, recién completada su gran gesta de blanco, un doblete con chilena incluida saliendo desde el banquillo para decidir la Champions, también coqueteó con una hipotética marcha. "Quizá me quede, quizá no...", sorprendió el MVP del partido.
Irritado por la suplencia en la final, no se imaginaba el galés otro curso con Zizou, como detallaría en febrero: "Zidane no habló conmigo después de la final; de hecho, todavía no he hablado con él. No diría que somos mejores amigos, tan sólo fue una relación estrictamente profesional. En Kiev me sentí realmente frustrado por no empezar desde el inicio". A la vuelta de un año en el que no ha llenado el vacío de Cristiano, ZZ le ha dicho que no cuenta con él al héroe de la 13, que aun así insiste en quedarse...
Indiscutibles discutidos: Keylor, Marcelo...
Pero Bale no ha sido el único jugador del Madrid reducido a su mínima expresión. Varias de sus estrellas se han apagado: de los titulares de Kiev, Keylor está en la puerta de salida; Marcelo ha completado la peor temporada desde su fichaje, como Kroos o Modric; Isco se ha movido entre las polémicas y los disgustos...
Tres entrenadores, la mayor distancia con el Barça en Liga...
Ese cúmulo de contratiempos y errores dio un Madrid desfigurado, desnortado desde agosto. Ahí empezó a hincar la rodilla Lopetegui, que se dejó la Supercopa de Europa en Tallin ante el Atlético. De ese golpe nunca se levantó el equipo, ocupado en un cambio hacia un estilo de mayor toque, y el vasco acabó destituido. Le relevó Solari, que maquilló la temporada con el consuelo del Mundial de Clubes, pero se vio superado a la hora de la verdad, en febrero y el inicio de marzo, perdiendo cualquier opción de Champions (eliminación contra el Ajax, en octavos por primera vez desde hacía nueve años), Copa (eliminación en semifinales frente al Barça) y Liga.
Eso provocó que Florentino pidiese una ambulancia. Su 112 fue el teléfono de Zidane, que aceptó el reto pero no pudo revivir, más bien lo contrario, a una plantilla que languidecía y que acabó a 19 puntos del Barcelona, la mayor distancia de siempre en la Liga y con la segunda puntuación madridista más baja de este siglo en el torneo. En las 'miniligas' de Lopetegui, Solari y Zizou, sólo el argentino (2º) hubiera clasificado al Madrid para competiciones europeas.
Otro 'Caso Ramos'
Y, la semana después del último partido de la temporada, más madera: El Chiringuito informaba de que Sergio Ramos medita irse y As apuntaba que tiene ofertas de la Juve o de China. La situación recuerda a 2015, cuando anduvo cerca del United. Ahora toca 'Caso Ramos, vol. II'...