Madrid y Betis se cuentan penas y despedidas en el Bernabéu
Zidane permitirá a Keylor y Bale decir adiós sobre el césped. Último partido de Undiano en Primera. Setién busca el doblete: ganar en el Camp Nou y en el Bernabéu.
A falta de fiestas, despedidas, incluida la de Undiano, que pita su último partido en Primera (el 348), aunque le queda el postre de la final copera. De eso va la mañana en el Bernabéu para dos equipos a los que el curso se les ha hecho interminable. Por ello juegan hoy a deshoras, con todo decidido al norte y al sur de la tabla. Quizá sea el último partido de Setién, un radical en la tenencia lícita de la pelota (sólo el Barça le supera en esta Liga) que sólo le ha dado para 42 goles. Tres de cada cuatro los ha hecho en la segunda parte. Es el equipo con peor motor de arranque (sigue el partido en directo en As.com).
El derrumbe del Madrid fue lineal y el del Betis, súbito. En una semana el Rennes le sacó de Europa y el Valencia de la Copa. Y lo que iba para temporada prometedora acabó en pesadilla: tres victorias y siete derrotas desde entonces. A Setién han acabado fallándole sus goleadores. Loren ha pasado en un año de 24 tantos a 7; Sergio León, de 13 a 3. Y los dos que llegaron en invierno apenas han ayudado. Lainez y Jesé salen a gol por cabeza. Lo Celso y Canales (este baja por lesión), dos creadores, son sus máximos anotadores. Ese mal final ha levantado a la afición contra Setién, más valorado en el club, por haber dejado un estilo propio, que en la grada. Falta por saber cuánto de soberana es la hinchada.
Más se ha escuchado a la del Madrid, que hace tiempo condenó a Bale y que tendrá una despedida desde el campo en un equipo donde dejó muletazos para el recuerdo (aquella 'volata' con Bartra, el 2-1 de la Décima, la chilena de Kiev) y muy pocas faenas. Habrá que ver si se gana el indulto del último día. También dice adiós Keylor, que ha hecho el recorrido inverso. El club le buscó un sustituto cuando la hinchada no lo reclamaba. Se marchará con 162 partidos y una medalla perpetua: es y será el portero de las tres Champions consecutivas. Ceballos, lesionado, tendrá una despedida silenciosa.
Brahim y Vinicius por darle gusto al Bernabéu
Quizá, por darle el último capricho a un público muy golpeado, Zidane ponga un rato juntos a Brahim y Vinicius, por donde se adivina el porvenir. Sólo han coincidido ocho minutos, precisamente ante el Betis, en el Villamarín. Brahim ha jugado siete de los diez partidos con Zidane, buen indicador de futuro.
En cualquier caso, el duelo, por su condición de último, será un alivio para dos con prisas por acabar. A Zidane le resta mantener intachable su trayectoria en casa (fuera ha sido un desastre), cinco victorias en cinco partidos. Y a Setién, que ya ganó en el Camp Nou, salir por la puerta grande en las dos ferias más importantes. Consuelos menores en la cumbre nacional de la decepción y la despedida. Faltará incluso el salero de Joaquín, baja por sanción. Se le echará de menos.