¿Qué fue de Pier? El delantero por el que se hipotecó Lopera
Enamoró al beticismo pero acabó peleado con el expresidente. También jugó en el Sporting de Gijón, Zaragoza, Extremadura, Terrassa, Alcalá y Laguna...
Es muy recordado el gol que le anotó al Paco Buyo, portero Del Real Madrid, la tarde de junio de 1992 en la que los tinerfeños remontaron para ganar 3-2 y birlarle a los madrileños la primera de las dos ligas que perdieron en el Rodríguez López. Además de jugar en el Tenerife, Pier pasó por el Sporting de Gijón, Betis, Zaragoza, Extremadura, Terrassa, Alcalá para acabar su extensa carrera en el Laguna, de la Tercera División canaria. Pero si por algo se le recuerda también es porque acabó peleado con Lopera, pero enamorando al beticismo. El Sporting incluyó en la operación una cláusula por la que el delantero italiano se comprometía a pagar 300 millones al club gijonés si un hipotético retorno al Tenerife suponía un puente para su fichaje por otro equipo. Pier fue respescado por el club isleño e inmediatamente traspasado al Betis. 'Lopera se comprometió verbalmente a que se haría cargo de todo en caso de que existiesen problemas, como al final hubo, pero después se lavó las manos y yo tuve que pagar 150 millones de pesetas que me reclamaba el Sporting', recuerda Pier, quien interpuso una demanda contra Lopera 'por incumplimiento de promesa'. Además, fue internacional absoluto con España una vez (ante Macedonia, en 1994) y en 2001 ascendió a Primera como blanquiazul y con Rafa Benítez en el banquillo.
Retirada
Una vez retirado, fue comentarista en diferentes medios de comunicación de la Isla (radio y televisión) al tiempo que sacaba el curso de entrenador junto a su amigo y ex compañero Fernando Redondo con quien siempre aspiró a trabajar.
En 2016 se presentó como candidato a presidente del Tenerife pero no consiguió desbancar a Miguel Concepción, quien fue reelecto. Pier trato de provocar un cambio en la entidad, presentó un proyecto renovador y logró aglutinar un mayor número de aficionados, pero Concepción tuvo el apoyo de los accionistas mayoritarios y así consiguió seguir en el cargo.
En octubre del año pasado se hizo cargo del banquillo del Tenerife Granadilla Egatesa, equipo que milita en la máxima categoría del fútbol femenino español. Llegó sin experiencia y le costó tomarle el pulso a la competición, pero tras el parón navideño el equipo reaccionó y realizó una campaña brillante (ganó diez de los últimos once partidos) finalizando en un histórico cuarto lugar.
Inexplicablemente, el presidente del club decidió no renovarle. “Sergio Batista me había comentado en diciembre, cuando el equipo no estaba en su mejor momento, que le había dicho a David Amaral para que se haga cargo del equipo la próxima temporada. Yo he trabajado duro para tratar de cambiarle la opinión, pero Sergio es un hombre de palabra. A mí me hubiese gustado seguir, pero respeto la decisión”, contó en los micrófonos de la Cadena SER. Entusiasmado por su buen hacer, aspira a dar el salto a la península o al extranjero para seguir en los banquillos. Su currículum aunque corto, le avala.