LEGANÉS
Casi 3.000 niños desbordan el 'Día del niño pepinero' en Leganés
La 4ª edición de esta fiesta para los más pequeños demuestra el potencial de la cantera de aficionados. "Estamos desbordados, ha sido el mejor año", dicen desde la organización.
'Legamanía' desatada. En tamaño de bolsillo, pero 'Legamanía' al fin y al cabo. 'Legamanía' con sabor a un futuro en blanquiazul. A esperanza. A cantera. En eso se ha transformado hoy la 4ª edición del 'Día del niño pepinero', una iniciativa que nació en Segunda División con el objetivo de convertir el último partido de Liga en casa en una fiesta para los más pequeños. Una forma de celebrar cada temporada con los aficionados y, de paso, extender la semilla del sentimiento pepinero entre los más pequeños. Misión cumplida. Y de qué manera.
Esta mañana por el Centro Comercial Plaza Nueva, donde estaban instaladas las actividades para los chavales, han pasado casi 3.000 críos con sus correspondientes familias. Las previsiones se han desbordado. "Jamás habíamos visto tanto niño. ¿Pero tú has visto las colas que hay? Cualquier actividad está 'petada'. Es increíble", comentan desde la organización, más que satisfechos por ver como el milagro continúa haciéndose realidad.
"Para mí lo más llamativo de los éxitos del Leganés es ver como los niños ahora ya no llevan la camiseta del Madrid, del Atleti o del Barça, sino del Lega. Eso hace años era impensable", comenta con frecuencia Victoria Pavón, la presidenta del club.
Esa visión se ha multiplicado hoy por cada uno de los críos que se ha presentado, con su zamarrita pepinera enfundada a esta explanada en la que han podido hacer de todo: comer pizza, pintarse la cara con los colores del Lega, jugar al baloncesto y al fútbol, hacerse fotos con Superpepino (la mascota del club) e incluso conocer a jugadores.
Vasyl Kravets y Javier Avilés (éste del filial, pero frecuente en los entrenos del primer equipo) han firmado durante casi hora y media en el cercano Decathlon a una marabunta de niños que ha colapsado (literal) el pasillo central de la tienda.
Cierto es que no son jugadores con la ascendencia de otros, pero la cercanía del partido del Espanyol y que casi toda la plantilla está convocada antes de saber la lista definitiva, ha impedido que otros pesos pesados acudan al evento. En todo caso, a lo niños les daba igual. Sólo querían conocer a uno de sus ídolos. Da igual quien fuera. Son los efectos de una 'Legamanía' desatada.