NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Un segundo ultimátum a Valverde podría repetirse un año después

Hace un año la directiva amenazó con destituirle si no ganaba la Copa de Rey tras la eliminación ante la Roma. La situación ahora se repite…

Actualizado a
Un segundo ultimátum a Valverde podría repetirse un año después
PHIL NOBLEREUTERS

Dicen los que lo conocen que Ernesto Valverde está fuerte, aunque matizan que esta eliminación de la Champions le ha dejado aún más ‘tocado’ que la del año pasado ante la Roma. Cuenta con el crédito de los jugadores que en una gran mayoría han mostrado su apoyo incondicional al técnico y renovó hace sólo unos meses un contrato hasta junio del 2020. Además viene de ganar una Liga y podría completarla con un doblete si logra la Copa el próximo 25 de mayo. Sin embargo, su futuro no es tan diáfano como antes del partido ante el Liverpool. Sólo hay que tirar de hemeroteca y constatar el ultimátum que recibía por parte de la directiva tras caer eliminado de la Champions. El mensaje era cristalino: si perdía la Copa podría quedarse sin su cargo como entrenador. Afortunadamente ganó el doblete y acalló todas las voces discordantes de la junta, que son más de una y dos.

Lo que no se puede esconder es que hay derrotas que marcan a hierro y fuego la carrera de un entrenador. Al Dream Team de Johan Cruyff el descalabro en la final de Atenas en Milan (1994) marcó claramente la decadencia de un equipo ganador -dos años más tarde y con el equipo sin haber ganado nada fue destituido de malas maneras-. Tres cuartos de lo mismo le ocurrió a Frank Rijkaard tras perder en la final de la Supercopa de Europa (3-0) frente al Sevilla. Un partido donde se proyectó todos los males que empezaban a aflorar en la plantilla: egos concentrados, desidia, conformismo y falta de actitud. Igual que Cruyff, dos años después y con el casillero a cero de títulos fue cesado.

Con Luis Enrique la situación es más similar a la presente. El entrenador asturiano decidió dejar el club tras comprobar que se había vaciado y que no se veía capaz de darle una vuelta de tuerca a un equipo que había perdido de forma consecutiva ante el PSG (4-0) en París y frente a la Juventus (3-0) en Turín.

Valverde afronta en estos momentos la situación más dura desde que es entrenador del Barcelona. Tras un primer año con el único borrón de Roma -Supercopa de España ante el Real Madrid aparte- llegaba a las semifinales con un 3-0 a favor en el partido del Camp Nou. El 4-0 en Anfield puede marcar un antes y un después. Valverde dicen que está fuerte y con ánimos, pero ahora mismo nadie puede garantizar qué podría pasar si pierde la final de Copa ante el Valencia. La sombra de un nuevo ultimátum acecha de nuevo el Camp Nou.