Messi fue a menos en Liverpool: estos son sus números
Sólo ganó tres de sus 15 disputas y en la segunda parte bajó su porcentaje de acciones con éxito y sus pases de construcción.


No fue el Messi de Roma. Más participativo que en aquella horrorosa noche, él llevó el peligro en la primera parte. Con un tiro que paró Allison, con otro que se marchó fuera por poco. Con una asistencia a la que Coutinho respondió con un golpeo de interior a la que respondió con una buena parada el portero brasileño.
No fue el Messi de Roma pero cayó en la segunda parte. Menos participativo, pasó de un 74% de acciones con éxito a un 65% (34/46). De un 88% en pases de construcción (22/25) a un 78% (14/18) tras el descanso. Donde peor estuvo Messi fue en las disputas. En la primera parte, pese a salir con genio y discutir con Robertson que le tocó la cabeza en un gesto pobre, sólo ganó dos de nueve disputas. En la segunda fue peor. Tan sólo se llevó una de seis para un total de tres disputas ganadas de quince.
Messi no fue lo peor del Barça, pero como líder indiscutible sobre el que descansa el proyecto, como leyenda que es del club, es difícil no buscar la primera explicación del fiasco en él. Un jugador que supervisa todo lo que pasa en el Barça y cuyo poder en el vestuario es absolutamente ilimitado y que, igual que genio y héroe en los mejores días, debe quedar señalado en los peores.