El descenso del Rayo: un año de pocas luces y muchas sombras
Estas son algunas de las razones por las que ha dicho adiós a Primera. Un recorrido por los mejores y peores momentos de este curso, que ha dejado nombres propios como los de Míchel, Paco, RdT, Alberto...
Ya se ha consumado matemáticamente el descenso del Rayo a Segunda, el séptimo de su historia. No se consiguió el milagro y el conjunto franjirrojo se despide de una categoría a la que regresó hace apenas un año. Un adiós que se produce a dos jornadas del final y después de que los vallecanos hayan estado prácticamente todo el curso en puestos de descenso. Le pasó factura ser uno de los presupuestos más bajos de Primera.
El más goleado
A lo largo del curso ha habido varios cambios en la portería, múltiples combinaciones en defensa y mediocampo... tratando de poner freno a la hemorragia atrás. Sin embargo, el Rayo es quien más goles recibe de la categoría: 66. Ha conseguido dejar la portería a cero en siete partidos: Huesca (primera y segunda vuelta), Eibar, Valladolid, Alavés, Valencia y Real Madrid. Y de esos siete, el equipo ganó en seis y, prácticamente, en todos con idéntico resultado, por la mínima (sólo a los che les metió dos).
El que más encaja al final
Los últimos quince minutos de los partidos han sido dramáticos para el Rayo, puesto que en ese lapso de tiempo ha encajado 19 goles y eso le ha costado un total de quince puntos (cambió el signo de siete choques). No obstante, el equipo franjirrojo no es sólo el que más recibe en el cuarto de hora final, también lo es en la última media hora. De hecho, en esos 30 minutos finales ha recibido el 48,5% del total de sus goles (32 de 66).
Al que más expulsaron
El Rayo es el equipo que más expulsiones ha sufrido, ocho esta temporada. Abdoulaye y Advíncula son quienes más han visto, dos cada uno; mientras que Medrán, Trejo, Di Santo y Embarba, una. El conjunto franjirrojo aventaja a equipos como Getafe y Levante (siete expulsiones) y Celta (seis). Algo que llama la atención teniendo en cuenta el estilo de juego franjirrojo, de posesión y guante blanco.
El más castigado por el VAR
La llegada del videoarbitraje ha incidido también en la temporada del Rayo. El franjirrojo es el equipo que más intervenciones ha experimentado: seis a favor, doce en contra (también el que más) y una ratificación, que encima fue en su contra (Getafe-Rayo). Además, Vallecas, Ipurúa y El Alcoraz son los estadios en los que más partidos se ha usado, ocho. Sin el VAR, el Rayo tendría tres puntos más en su casillero y no estaría matemáticamente descendido.
El peor visitante
El Rayo sólo ha conseguido diez puntos a domicilio este curso y es el peor visitante de Primera. Lejos de Vallecas ganó en tres ocasiones: El Alcoraz (0-1 al Huesca), Zorrilla (0-1 al Valladolid) y Mendizorroza (0-1 al Alavés). A eso habría que sumar el empate en Anoeta (2-2 con la Real). Paco Jémez no ha conseguido revertir esta situación y sus números fuera son: cuatro derrotas, catorce goles en contra y cuatro a favor.
Suspenso en estrategia
Ha sido su asignatura pendiente todo el curso. El Rayo es el que más goles ha recibido de estrategia, un total de catorce (diez de córner y cuatro de remate de falta). Se sitúa por delante de Levante y Real Sociedad, que han encajado trece tantos así. Además, los franjirrojos son, después del Betis, los que menos han marcado en este tipo de jugadas. Tres goles hizo el Rayo, por los dos de los béticos.
Sólo remontó una vez
Cuando el rival se adelanta... Malo. El Rayo sólo ha terminado dando la vuelta al marcador y ganando una vez este curso. Aquel 4-2 al Celta. De Tomás adelantó a los franjirrojos, pero Araújo y Maxi, de penalti, cambiaron el signo del partido. Sin embargo, RdT terminó firmando un hat-trick y Bebé redondeó la faena. Hubo otra ocasión en que los franjirrojos lograron empatar, después de que el Espanyol se pusiera 1-2, gracias a un penalti de Kakuta.
La mejor y la peor racha
El punto álgido de la temporada llegó de la jornada 17 a la 21. El Rayo de Míchel enlazó cinco partidos sin perder: cuatro victorias (Levante, Valladolid, Celta y Alavés) y un empate (Real Sociedad). Algo que sólo le sirvió para abandonar los puestos de descenso una semana. Poco se imaginaban los franjirrojos lo que venía después, siete derrotas consecutivas (Leganés, Espanyol, Atlético, Getafe, Girona, Barça y Villarreal) y una crisis que derivó en la destitución del técnico.
Cambio de entrenador
Paco Jémez tomó las riendas y se tradujo en varios cambios: de esquema, de caras, de recursos... Así, su Rayo ha conseguido estar invicto en casa (dos triunfos y dos empates), donde sólo ha encajado un gol (Betis), dejó la portería a cero tres veces (Valencia, Huesca y Real Madrid) y ha marcado cuatro tantos (dos de ellos de De Tomás y uno de penalti). Números que contrastan con los cosechados a domicilio, donde no ha sumado ni un solo punto.
Victoria ante el Real Madrid
El Rayo se impuso al Real Madrid en Liga 22 años después, gracias a un gol de Embarba, de penalti, que reavivó la esperanza de la salvación. Lo más curioso es que la historia se repite. Aquella 96-97, un tanto de Ezequiel Castillo le daba el triunfo (1-0) en Vallecas, pero eso no impidió el descenso de los franjirrojos. Pasaron por el banquillo Paquito, Zambrano y Hernández y sus 45 puntos le obligaron a jugar la promoción con el Mallorca, que acabó subiendo.
Comienzo accidentado
El Rayo empezó su andadura en LaLiga con el equipo en construcción. Tuvo que afrontar un inicio con curvas (Sevilla y Atlético) sin De Tomás y se encontró, además, con el cierre del estadio por las obras de remodelación. Aquella tercera jornada contra el Athletic tuvo que posponerse hasta el mes de octubre. Antes, en septiembre, Vallecas volvió a abrir sus puertas contra el Alavés. Sin embargo, todas esas circunstancias hicieron mella en el césped y en la grada.
La afición, siempre fiel
La temporada comenzaba con récord histórico de abonados, más de 11.500. Prometía y la afición ha estado a la altura en los buenos y los malos momentos. Se ha agotado el papel hasta en cuatro ocasiones (Atlético, Girona, Betis y Huesca), eso sí, sin que se haya llenado Vallecas. La mejor entrada del curso se registró en el Rayo-Atlético, con 13.691 espectadores. La hinchada también ha respondido fuera. El descenso se consumó en el Ciutat ante más de 400 seguidores. Ejemplares.
RdT es el 'killer' y Alberto, el 'parapenaltis'
De Tomás ha sacado nota en su temporada de estreno en Primera. RdT es el pichichi del Rayo con catorce goles (seis con el pie izquierdo, siete con el derecho, uno de cabeza y un hat-trick). Sus números le han hecho ser protagonista, al igual que el capitán Alberto. El guardameta se ha convertido en el parapenaltis, después de detener los lanzamientos de Parejo (Valencia), Raúl García (Athletic) y Morales (Levante).