De Laurentiis castiga a su afición por el gesto a Callejón
Los ultras le devolvieron la camiseta que les lanzó en su partido 300 como protesta por el rendimiento del Nápoles. El presidente les ha duplicado los precios.
El Nápoles no vive semanas tranquilas a pesar de haber sellado ayer su cuarta participación consecutiva a la Champions y de haberse convertido en el único club de Italia que lleva una década en competiciones europeas. Los resultados de la primera temporada de Ancelotti no fueron acordes con la ilusión que generó su llegada: los sureños marchan segundos, pero este año nunca lucharon por el scudetto, no superaron la liguilla de Champions (aunque pelearon hasta la última jornada con PSG y Liverpool) y acabaron eliminados en los cuartos de Copa italiana y Europa League.
Una parte de la hinchada, sobre todo la más radical, está decepcionada y no pierde ocasión para demostrarlo: en el San Paolo a menudo hay cánticos en contra del presidente De Laurentiis y en la ciudad aparecen pancartas muy críticas. La última, el pasado viernes: “Ancelotti, el elegido para tomarle el pelo a todos sin un proyecto”.
Los ultras continuaron con esta actitud también en Frosinone, donde el Nápoles ganó 2-0 este domingo: al final del partido, José Maria Callejón, que ejercía de capitán, quiso regalarle su camiseta a los hinchas. Era una elástica especial, la de su partido número 300 con los azzurri.
Sin embargo, los radicales que ocupaban el sector visitante del ‘Benito Stirpe’, se la devolvieron en signo de protesta para los resultados de esta temporada, cantando “merecemos más”. El español regresó al vestuario cabizbajo y un desconcertado Mertens le preguntaba a los hinchas “¿pero por qué?”.
La pregunta tenía sentido: Callejón es uno de los futbolistas más amados en Nápoles, en sus primeros cinco temporadas apenas se perdió dos partidos (ambos por sanción) y en este curso también fue omnipresente, con un gran rendimiento. Las reacciones fueron enfurecidas: toda la hinchada y la prensa napolitana se volcó con el motrileño, que recibió en redes sociales una catarata de cariño. Su mujer, Marta Ponsati, agradeció las muestras de afecto con un mensaje en Instagram.
El ex del Real Madrid, por su parte, vivió los hechos con tranquilidad, consciente de contar con el apoyo de los tifosi, del técnico Ancelotti (que le alabó públicamente hace dos semanas), y del club. Pronto espera renovar hasta 2022 su contrato con la entidad sureña, de la que ya es una leyenda.
Mientras, la batalla entre De Laurentiis y los ultras continúa: el club ha doblado el precio de las entradas de los fondos de San Paolo para el próximo enfrentamiento, pasando de los 14 euros que costaba ver el partido ante el Atalanta a los 30 que costará ante el Cagliari. Y, sin duda, habrá más tensiones y más protestas.