El Oporto gana la Youth League

El Oporto ganó su primer título de Liga de Campeones Juvenil tras imponerse al Chelsea (3-1), bicampeón de la competición en la final disputada en Nyom (Suiza), gracias a los goles de Vieira, Queirós y Sousa.

El equipo portugués se sacó la espina de la semifinal de la edición anterior, en la que cayó en los penaltis, precisamente ante el Chelsea, volvió a alejar el trofeo del equipo londinense, que volvió a caer en la final como ya hiciera ante el Barcelona en 2018 y se convirtió en el primer equipo portugués de la historia en ganar la competición.

El Chelsea comenzó el partido agresivo y presionante, con facilidades para encontrar a sus hombres libres en las bandas y llegar con rapidez hasta el área de Diogo Costa.

Especialmente profundo se mostró Lamptey, el carrilero diestro, que generó dos ocasiones casi idénticas que terminaron, sin éxito, con alguno de sus compañeros rematando desde el área pequeña por encima de la meta portuguesa.

La falta de puntería de los londinenses facilitó que el marcador se mantuviese igualado durante el primer tramo del encuentro.

En ello también influyó el poderío del trío defensivo del Oporto, compuesto por el Diogo Costa, bajo palos, que sumó su partido 27 en la máxima competición continental juvenil, el jugador con más partidos de la historia, y su pareja de centrales, formada por el capitán Queirós, rápido, agresivo, intenso y con una alta capacidad de concentración, y por Diogo Leite, que ya ha participado en numerosas ocasiones con el primer equipo.

El Oporto advirtió la oportunidad de atacar por bandas y, tras una combinación entre el joven Fabio Silva (16 años) y el colombiano Ángel Torres, este último logró encontrar solo en el segundo palo a Fabio Vieira, que anotó su primer gol en la competición con suma facilidad, a la espalda de Lamptey.

Como ya demostrara ante el Hoffenheim, en semifinales, con el marcador a favor y espacios para lanzar sus contragolpes, el Oporto encontró con la ventaja la comodidad para dominar el encuentro.

Replegados y compactos para cerrar las líneas de pase, a la espera de aprovechar alguna transición, el Oporto cedió el esférico a un Chelsea que, en una segunda jugada tras uno de los muchos córners (12) de los que dispuso durante los 90 minutos, terminó por encontrar el empate.

Redan anotó de cabeza su quinto gol en la competición, precisamente, en un fallo de entendimiento entre los centrales y el portero al recuperar la posición tras el lanzamiento del balón parado.

El tanto del delantero inglés fue el primero que encajaba el Oporto en Liga de Campeones Juvenil desde el 6 de noviembre de 2018, en la victoria ante el Lokomotiv de Moscú, tras mantener la portería a cero durante todas las eliminatorias hasta la final.

A pesar del empate, el Oporto fue capaz de retomar el control, en base a la incidencia del lateral derecho, Tomas Esteves, en la primera línea, y de Fabio Vieira, en la segunda.

El meta 'blue', Ziger, repelió las primeras intentonas de Queirós de encarnar la revancha de la eliminación del curso anterior, derrota en la que ya anotó. Finalmente, el capitán logró su cometido y superó al portero croata para volver a poner a los suyos por delante.

Con el Chelsea desprotegido en busca del empate, Romário Baró volvió a dejar un detalle de calidad para asistir de espuela a Sousa, que cerró el encuentro.

El Chelsea, en su cuarta final de las cinco participaciones que acumula en la Liga de Campeones Juvenil, volvió a caer con muchos de los jugadores de 2018, por segundo año consecutivo, en un choque que terminó por consagrar a la brillante generación de 'dragones' dirigida por Mário Silva como el mejor equipo sub-19 del continente.