Se acerca el fin del Anzhi de Eto’o y Roberto Carlos
El equipo ruso ha fracasado en su ambicioso proyecto, tanto en lo económico como en lo deportivo. Está al borde del descenso y de la desaparición.
Se había creado en 1991, pero en el año 2011, el Anzhi irrumpió en el mundo del fútbol a base de talonario para intentar hacerse un hueco en Europa. Sin embargo, a pesar del empeño y de todo el dinero invertido, el club no consiguió tener éxito ni tan si quiera en Rusia.
Y es que la cosa prometía cuando anunciaron el fichaje de Roberto Carlos, que cobraba 5 millones de euros. Al brasileño incluso le regalaron un Bugatti Veyron. Poco más tarde, vendría Samuel Eto'o con tres Champions League debajo del brazo. El camerunés firmó a cambio de 20 millones de euros.
Son muchas las estrellas que se unieron al proyecto, como Zhirkov, Lass, Boussoufa o Dzsudzak, entre muchos otros. Pero los éxitos deportivos no llegaron y el club de Suleyman Kerimov, más conocido por su actividad empresarial con Gazprom o Uralikali, se ha visto resentido por el Fair Play Financiero.
Los problemas económicos por los que atraviesa el club, ahora sin futbolistas importantes, unido a los malos resultados, ponen al Anzhi Makhachkala en la penúltima posición de la liga rusa, al borde del descenso e incluso de la desaparición. De hecho, ya descendió el curso pasado tras perder la eliminatoria de promoción, pero la pérdida de licencia y (y más tarde su desaparición) del Amkar Perm les dio la posibilidad de continuar en la máxima categoría. Este año, sin embargo, no podrán contar con ese comodín.