Asensio cambia de cara
La llegada de Zidane le ha devuelto la sonrisa. En el último encuentro brilló por la derecha, la posición en la que más cómodo se encuentra.
Marco Asensio sonríe desde que Zidane volvió al banquillo del Madrid. Después de una etapa complicada con Solari, que nunca llegó a confiar en él, el balear ha recuperado su mejor versión con el cambio en el banquillo. El técnico francés fue quien le dio la oportunidad de tener un sitio en el Madrid y ahora, en su regreso, le ha dado galones como uno de los líderes de su segundo proyecto en el banquillo blanco.
Ha sido titular en tres de los cuatro partidos que lleva Zizou hasta ahora (Celta, Valencia y Eibar). Además, en dos de ellos (Celta y Eibar) disputó los 90 minutos. Sólo faltó ante el Huesca, partido en el que ni entró en la lista, pero fue por precaución: llegó tocado tras el parón de selecciones y Zidane le dio descanso.
Contra el Eibar, desatascó el partido. Con 0-1 en contra y el Madrid sin encontrar su mejor juego, asistió a Benzema en el tanto que empató el encuentro. Esa jugada sirvió además para reivindicar uno de sus objetivos: jugar en banda derecha. Durante la primera mitad de ese partido Zidane le ubicó en la izquierda, pero en el descanso tomó una decisión que resultó clave para la remontada: cambiar a Bale y Asensio de banda. En la derecha el balear estuvo más cómodo, participó más y fue, junto a Benzema, el más destacado.
Se queda en el Madrid
En una época rodeada de rumores sobre posibles salidas y llegadas en el Madrid, Asensio no está pendiente de eso. Es intransferible para el club y él no escucha ninguna oferta: seguirá de blanco. En la zona noble blanca la fe en el talento del balear se mantiene intacta y la llegada de Zidane, su gran valedor, le refuerza todavía más.