La década tediosa del Espanyol

Cuando no era una final de Copa de España, era una participación en Europa. O, antaño, una Liga en la que luchar incluso por el liderato más allá de las primeras y anecdóticas jornadas. La vida del Espanyol, a lo largo de 119 años, ha dado para decenas de momentos legendarios, épicos, brillantes, cumbre. Pero ninguno en una última década, la que coincide con el aterrizaje en el RCDE Stadium, que va camino de prolongarse salvo milagro en las diez jornadas finales de esta Liga.

Con el equipo de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ a la misma distancia de Europa que del descenso (nueve puntos), se encaminan irremediablemente los pericos a su decimotercera temporada consecutiva sin acudir a competiciones europeas, el mayor lapso de tiempo desde que debutaron en la Copa de Ferias en la campaña 1961-62, y superando de largo los diez años que pasaron de la 1976-77 a la mítica 1987-88, en la que alcanzaron la final. En los 90, acumularon también participaciones en la extinta Intertoto.

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Es seguramente la mayor añoranza de un Espanyol que tampoco ha destacado, desde que llegó a Cornellà, en la Copa del Rey. A punto estuvo de alcanzar hace ya cuatro cursos, el 2014-15, una final que sí ha disputado en nueve ocasiones, con cuatro títulos, dos de ellos en la anterior década (2000 y 2006), que por contraste resultó espectacular en la historia de la entidad y que conllevó dos disputas de la Supercopa de España.

Y en LaLiga, hasta en cuatro ocasiones terminó el Espanyol en tercera posición (temporadas 1932-33, 1966-67, 1972-73 y 1986-87) y en otras cinco, como dos veces en los años 50 con el equipo del Oxígeno (y la última, la 1995-96 con José Antonio Camacho en el banquillo), terminó cuarto, posiciones que desde aquella lucha del Espanyol 2004-05 de Miguel Ángel Lotina se antojan poco menos que de ciencia ficción.

Incluso en las primeras décadas de existencia, cuando ni siquiera existía LaLiga, saboreaba el Espanyol los éxitos de la principal competición que disputaba entonces junto a la Copa del Rey: el Campeonato de Catalunya. Lo conquistó en hasta 11 ocasiones, igual que hizo en 1903 con la Copa Macaya, el primer torneo que se jugó en España.

El punto positivo para la década más tediosa de la historia es que sigue el Espanyol sin descender a Segunda, como sí le sucedió en cuatro ocasiones a lo largo de la historia, la última hace ya 26 temporadas. No todo iba a ser negativo...