NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

HOLANDA

Aitor Cantalapiedra, el español que guía al Twente a la Eredivisie

El catalán es el jugador más en forma de la Segunda División holandesa y suma ya 10 goles y nueve asistencias. "Aquí he encontrado mi sitio", desvela a As.

Actualizado a
Aitor Cantalapiedra, durante un entrenamiento con el Twente holandés.
Twente FC

A finales de la pasada temporada el Twente tocó fondo. El club con sede en Enschede descendió a la Segunda División holandesa y evidenció así los problemas económicos y deportivos que le habían lastrado desde 2014, cuando a espaldas de la Federación firmó un contrato con el grupo inversor Doyen. Dicho acuerdo señalaba que el Twente recibiría una inyección económica a cambio de un porcentaje en la venta de algunas de sus estrellas.

No fue una gran decisión. La ascendente deuda -que llegó a rozar los 100 millones de euros- y la ilegalidad de su contrato con Doyen empujaron a la Federación a sancionar al Twente, que fue apartado de competiciones europeas y castigado –más si cabe- económicamente. Rompiendo su vinculación con el grupo inversor maltés el club logró evitar un descenso administrativo en 2016, aunque su continua inoperancia sobre el césped acabó mandándole a Segunda en 2018, cuando acabó colista en la Eredivisie.

Sin embargo el descenso, lejos de convertirse en un infierno, ha sacado a relucir cualidades que convirtieron al Twente en un club envidiable a comienzos de siglo. La entidad con sede en Enschede ha sabido encontrar la luz al final del túnel y ya camina con paso firme de vuelta a la élite. Un éxito personificado en una plantilla joven (24,1 años de media) y la figura de un español: Aitor Cantalapiedra.

Tras pasar por las canteras de FC Barcelona, Villarreal o Sevilla, Aitor llegó a Holanda el pasado verano, un viaje que no habría sido posible sin el protagonismo que tuvo a finales de la temporada pasada con un Sevilla Atlético ya condenado a Segunda División B. “Si no llego a jugar los últimos 10 partidos seguiría allí”, revela el catalán a diario As.

Me llamó el segundo entrenador, Gonzalo García, y me dijo que conmigo veían posibilidades de ascender a la Eredivisie. Me convencieron. Siendo un equipo histórico, con una plantilla joven y esta afición… No había un mejor reto para mí”, recuerda Aitor, posiblemente el mejor jugador de la Keuken Kampioen Divisie (Segunda holandesa).

Gonzalo tenía razón, y aunque aún restan 10 jornadas de competición el Twente camina con paso firme a la élite. Son primeros con 63 puntos, 10 más que el Go Ahead Eagles, que marcha segundo, y acumulan 12 fechas sin conocer la derrota. Aitor Cantalapiedra se siente “mejor que nunca” y así lo reflejan los 10 goles y nueve asistencias que le colocan como máximo asistente y segundo máximo artillero del equipo tan solo por detrás de Tom Boere (13). Sin ir más lejos, su contribución ofensiva ha servido al Twente para sumar 20 puntos y ser el equipo más en forma de Europa.

“Marino Pusic me da mucha libertad y en función de cómo vaya el partido puedo moverme por el campo. Me siento cómodo tanto pegado a la banda como por dentro, siempre procurando estar en la derecha porque, siendo zurdo, es más fácil hacer diagonales, buscar paredes o pegarle al palo largo”, analiza Cantalapiedra, que monopoliza además las jugadas a balón parado: “Confían mucho en mi golpeo y lo saco todo”.

El español se siente cómodo en Holanda, donde se ha encontrado un fútbol “mucho menos táctico que en España”. “Aquí casi todo el mundo juega 4-3-3 y es raro ver un pelotazo. Todos los equipos buscan tocar el balón, empezar con el portero… Nosotros presionando correctamente a menudo nos encontramos con robos cerca del área contraria que nos permiten marcar “, detalla el catalán, que comparte vestuario con sus compatriotas Javier Espinosa y Nacho Monsalve. “Es algo que se agradece, te hace la vida más fácil”.

Junto al segundo entrenador, Gonzalo García, son cuatro los españoles que buscan devolver al Twente al sitio que, por historia, le corresponde. Cuatro profesionales que, ajenos a los rumores que definen el ascenso como la única salvación de un club que aún lidia con problemas económicos, se centran en conseguir una primera posición que les mande directos a la Eredivisie. “Aquí he encontrado mi sitio”, desvela Cantalapiedra, el motor de un proyecto que amenaza con volver.