El Werder a mirar a los puestos europeos, tras romper este viernes una racha de tres empates consecutivos, al imponerse por 4-2 a un Schalke, que sigue coqueteando con la zona de descenso.
Una derrota que pocos hubieran podido imaginar tras el punzante arranque de partido de Domenico Tedesco, que pareció dispuesto a resarcirse de las contundentes derrotas encajadas ante el Maguncia (3-0) y el Fortuna Düsseldorf (0-4) en las dos últimas jornadas.
Tal y como demostró la clarísima ocasión que dispuso a los seis minutos tras un robo de balón del suizo Breel Embolo, que el austríaco Guido Burgstaller no supo culminar en gol.
No falló, sin embargo, el Schalke en su siguiente ocasión, un contragolpe a los 26 minutos en el que Embolo impuso su mayor punta de velocidadpara plantarse solo en el área y establecer el 0-1. Ventaja que los de Domenico Tedesco pudieron doblar cuatro minutos más tarde, en una nueva contra en la que Steven Skrzybski envió la pelota fuera por muy poco.
Pero cuando todo parecía a favor del Schalke, surgió la figura del kosovar Milot Rashica, que devolvió la igualada (1-1) al marcador a los 31 minutos, tras resolver con un preciso disparo raso un centro desde la banda izquierda.
Un gol que cambió por completó la dinámica de un choque, en el que el Werder Bremen pasó de dominado a dominador, tanto en el juego como en el marcador, tras culminar a los 51 minutos la remontada con un gol de penalti de Max Kruse, que el colegiado señaló tras consultar el videoarbitraje.
Menos polémica conllevó el tercer gol del conjunto local, obra de Rashica, que firmó el momentáneo 3-1, tras resolver en el área con calidad y sangre fría un centro de Maximilian Eggestein.
Tanto que hizo ya intrascendente el postrero tanto de Embolo (3-2) para el Schalke, al que respondió en el tiempo de prolongación el austríaco Martin Harnik, que estableció el definitivo 4-2, que deja al Werder Bremen mirando a Europa y al Schalke a los puestos de descenso.
