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REAL MADRID 1 - AJAX 4

Ramos: la tarjeta maldita

Solari exprimió a los titulares y dejó en la grada a Isco y Mariano. Sin tres títulos en siete días. Gritos de “¡Florentino, dimisión!”.

Ramos: la tarjeta maldita

Tres títulos al garete en siete días. El Madrid confirmó el advenimiento de su Apocalipsis futbolístico. Barrido por el Ajax, con Vinicius y Lucas lesionados, Isco y Mariano sin convocar, cerca del Sergio Ramos que forzó la amarilla en la ida y anoche estaba en su palco privado (SR4 Área VIP) grabando su documental para Amazon...

Aquella tarjeta en el Johan Cruyff Arena ha vuelto para morder al capitán y al equipo. No será porque Ten Haag no lo había avisado: “Sin Ramos, el Madrid es una sangría...”. Muchos se acordaron de otra amarilla forzada que acabó en desastre. Fue en 2004, en las semifinales. El 4-2 en el Bernabéu al Mónaco le pareció suficiente a Queiroz y Beckham buscó la amarilla en el 90’. En la vuelta, un 3-1 con un gol monegasco, para más inri, de Morientes.

Quince años después, el Madrid es un cuadro. De las pinturas negras de Goya. A finales de mayo Zidane agarró la puerta, en julio llegó el pecado de soberbia, la venta de Cristiano, en octubre se despidió a Lopetegui con un comunicado enarbolando los ocho candidatos al Balón de Oro  y en marzo ya no tiene qué hacer por primera vez desde 2006. Ni Copa ni Liga ni Champions en siete días y gritos de “¡Florentino, dimisión!”.

Solari sale achicharrado. En sus vericuetos dialécticos, no quería poner la mirada en “lo periférico” (es decir, Bale) y mientras tanto no se enteró de que el Ajax venia con las pilas rebosantes de tanto descanso. De Jong voló entre Kroos y Casemiro aunque llevaba a Modric colgado de la chepa. Kroos, más pendiente de las redes sociales que de otra cosa, certificó una temporada de terror. “Han emitido un primer plano y no ha roto ni ha sudar”, se lamentaba Antonio Romero en Carrusel. Era el minuto 60. En el 0-3 fueron decenas los madridistas que se fueron del Bernabéu. Con el 1-4, cientos. Entre medias, ese “¡Florentino, dimisión!” y pitada a Solari por meter a Valverde por Casemiro... en el 88’.

“¡Cristiano!”. El club ha ido desmantelando la plantilla del doblete de la 2016-17, sin disimulo. Cristiano fue la última estocada. “Si prescindes de un jugador como él tienes que tener soluciones”, reflexionaba Mijatovic. La gente no se olvida. “¡Cristiano Ronaldo...!”, cantaban muchos madridistas a la salida.

Ahora, miércoles y domingos al sol hasta el 1 de junio. “Una temporada de mierda”, resumía sin pelos en la lengua Carvajal. Un fin de ciclo trágico.