COPA | REAL MADRID - BARCELONA
Vinicius puede condicionar en parte el once de Valverde
Dio problemas en la ida y el Txingurri se plantea repetir el once de Lyon con Semedo y Sergi Roberto reforzando el sector derecho y liberando así a Messi.
El Barça tuvo un problema llamado Vinicius en la ida de las semifinales de Copa en el Camp Nou. Y entre ese factor y que Valverde terminó satisfecho con el trabajo defensivo de sus jugadores en el partido contra el Olympique de Lyon, es posible que mañana vuelva a reforzar el volante derecho con Sergi Roberto, lo que mandaría al banquillo a Arturo Vidal. Además de jugar unos buenos 45 minutos en Sevilla, Sergi Roberto dio sensación de frescura. Su presencia garantiza trabajo, como el de Vidal, pero más pausa y concreción en el toque. Sergi Roberto conoce más automatismos del juego del Barça que el chileno, que es un jugador que le pone corazón, llegada y tiene recorrido. Pero resulta algo caótico. Valverde quiere orden en el Bernabéu. Sabe que necesitará un gol pero, sobre todo, control del juego, lo que no tuvo en muchos momentos de la ida. Y, sobre todo, proteger ese lado por el que Vinicius sacó petróleo y se presentó en sociedad en los Clásicos el pasado 6 de febrero.
Pese a que Messi no fue titular en la ida y sí Malcom, lo que se suponía serviría para que hubiera más ayudas defensivas, Vinicius tuvo numerosos unos contra uno en posiciones peligrosas. El brasileño firmó un 54 por ciento de éxito en las acciones que intentó (29/54) y pese a tener sólo un 38 por ciento de acierto en el regate fue una amenaza real para el Barça.
Valverde tomó nota ese día como también en los siguientes partidos que ha jugado con el Madrid en los que ya ha mantenido un buen tono y se ha convertido en un faro (o más bien en una salida) cuando las cosas no le han salido al Madrid.
Eso sí, los técnicos también han comprobado que le falta espada. Aunque amenaza con romper en cualquier momento con romper a meter goles, algo así como lo que decía Van Nistelrooy sobre el ketchup y cómo cuando marcabas el primero salían todos de golpe, a Vinicius de momento le falta gol. En 25 partidos con la primera plantilla sólo ha marcado tres. De ahí que los ayudantes que se dedican al trabajo de scouting del rival y hayan dado algunas recomendaciones a Semedo y Piqué, los jugadores que caen por aquella zona, una vez visto el vídeo de la ida. Vinicius tiene una clara tendencia a ir al centro en sus conducciones para buscar su pierna buena (derecha), de ahí que la instrucción a Semedo en la vuelta sea arrastrarlo hacia la línea de fondo para que se vea obligado a usar la pierna izquierda, con la que pierde precisión.
En todo caso, Vinicius se ha ganado el máximo respeto del Barça y el hecho de que Valverde piense en parte en él dice ya mucho de su progresión en el fútbol de élite. La idea de Valverde será aparentar un 4-3-3 de salida para, en realidad, jugar con un 4-4-2 en el que Sergi Roberto ayude a Semedo cuando aparezca Vinicius y, eso sí, Dembélé tenga que vigilar las subidas de Carvajal. El doble lateral, por tanto, tiene tres explicaciones: Vinicius, el buen partido defensivo de Lyon..., y la libertad para Messi. Con ese 4-4-2, el argentino, que ya de por sí vive al margen de responsabilidades defensivas, jugará en zonas más centradas sin preocuparse de su espalda.
El juego ofensivo del Barça, por tanto, se volcará a la banda izquierda, donde juntará a Alba y Dembélé y además añadirá a Messi como generador de juego. Valverde, sin embargo, ya ha demostrado en los últimos días que tiene la capacidad y la cintura para hacer clic si es necesario. En Sevilla cambió completamente las coordenadas ofensivas del equipo: de volvar su fútbol a la izquierda en la primera parte con Alba, que fue martilleado por Navas, sacó a Sergi Roberto y Dembélé en la segunda parte para atacar desde el sector derecho y se llevó a Messi para allá. El resultado, del 2-1 al 2-4.
Valverde ve bien al Barça, pero está alerta. Además de Vinicius, Benzema fue un tormento en la primera parte de la ida. Necesita buena comunicación entre los centrales y Busquets para que el francés no conecte con Vinicius. Cortar la circulación de Kroos y Modric es otro de sus objetivos. Concicionado o no por Vinicius, Valverde ya tiene un plan.