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INGLATERRA

Özil no responde a Emery y el Arsenal ya no le ve rentable

El alemán sólo ha jugado un partido de Premier en 2019. Sus números son pobres. El técnico lo ha intentado todo, pero la directiva parece cansada.

Actualizado a
Emery da órdenes a Özil en un partido de Premier en agosto
AFP

La duda planea sobre Özil (de 30 años) desde hace más de un año en el Arsenal. Antes de que viniera Unai Emery, con Arsene Wenger al mando, ya se vivieron momentos tensos con el alemán por sus altas pretensiones a la hora de renovar y por la poca tensión que mostraba en el campo cuando más críticas recibía el equipo.

Pero Emery llegó este verano con la firme intención de cambiar el rumbo y el ambiente del conjunto ‘gunner’ y uno de los mayores propósitos fue contagiar de nuevo a Özil. El donostiarra es consciente de su calidad y de lo que puede aportar cuando está en plenitud y por eso no dudó en hacerle guiños. Antes, el Arsenal dio el primer paso renovándole el contrato y poniendo fin a una de las guerras abiertas. El alemán se convirtió en el jugador mejor pagado del equipo con 400.000 euros a la semana (casi 21 millones de euros al año).

La subida salarial no le espoleó en los últimos meses de la era Wenger y Emery comenzó su trabajo psicológico para forzar la reacción desde el verano. Pero ni el dinero, ni la titularidad y ni el brazalete de capitán han cambiado a Özil.

De hecho, esta temporada sólo ha sido titular en la mitad de los partidos de la Premier League (13 de 26). Sus números son propios de un futbolista simplón con cuatro goles y dos asistencias en 18 partidos disputados. En lo que va de 2019 sólo ha jugado un partido de Premier (76 minutos ante el Cardiff) y Emery no ha contado con él en los dos últimos. Y por si fuera poco, tampoco escapó de la famosa fiesta del 'hippy crack' del pasado mes de diciembre

Este cúmulo de circunstancias ha despertado las alarmas de la directiva, que hasta ahora ha intentado contener su marcha a clubes de la liga china o al Inter de Milán. Empiezan a tener claro que el alemán no resulta rentable para el Arsenal y con el tiempo el problema puede intoxicar al vestuario gunner.