Una retrospectiva a los horarios de los cuartos de final descarga de razones al Madrid. Los blancos afrontaron el partido de ida (disputado el jueves 24 de enero) tras haber recibido al Sevilla en Liga el sábado 19 a las 16:15. El Girona tuvo 20 horas menos de descanso: tuvo que visitar al Betis el domingo a las 12:00.
Para la vuelta (jueves 31), el tiempo de descanso benefició al Girona, pero en menor medida. Los de Eusebio recibieron a Barcelona el domingo 27 a las 16:15 y cuatro horas y media más tarde (20:45), el Madrid visitaba al Espanyol en Cornellà-El Prat.
El Barcelona, por su parte, dispuso de menos tiempo de preparación para los dos compromisos de su choque copero contra el Sevilla. Antes de la ida (miércoles 23), los azulgranas recibieron al Leganés el domingo 20 a las 20:45; el Sevilla había jugado en el Bernabéu el sábado a las 16:15. Para la vuelta, la situación se repitió: el Sevilla jugó el sábado 26 a las 13:00 contra el Espanyol mientras el Barcelona jugó el día siguiente (domingo 27) a las 16:15 en Girona.