Coutinho se refugia en el clan brasileño para salir del bache

La situación de Philippe Coutinho preocupa y ocupa en el seno del club. Su rendimiento en estos últimos meses está siendo tan decepcionante que en el entorno blaugrana ya han empezado a calar los rumores de una posible salida el próximo verano. De hecho, desde el partido de Champions ante el Inter del pasado 24 de octubre -donde completó su mejor actuación en este curso- ya no se han vuelto a tener noticias positivas del internacional brasileño. Es cierto que el jugador acabó ese encuentro en Milán lesionado, pero desde su regreso, casi un mes y medio después, que su rendimiento en el campo se ha visto afectado de forma alarmante.

Este bajón, junto a la aparición de un Dembélé estelar, le hicieron desaparecer de la noche a la mañana del equipo titular. Una realidad que llegó a denunciar públicamente el segundo entrenador, Jon Aspiazu, al reconocer que el francés le estaba ganando el pulso.

Está claro que el carácter introvertido y poco expresivo de Coutinho no le están ayudando para revertir esta situación. El jugador se ha refugiado en sus dos mejores amigos del vestuario, sus compatriotas Malcom y Arthur, para intentar salir al flote. “Se ha ido encerrando cada vez más en su caparazón y ahora mismo se le ve siempre con Malcom y Arthur”, aseguran desde el vestuario.

Para el vestuario también se trata de una situación extraña de manejar porque el anterior clan brasileño que había en el club -la pareja formada por Neymar y Alves- era antagónica totalmente: extrovertidos, sonrientes y siempre con ganas de animar el cotarro.

En cualquier caso, en la plantilla son plenamente conscientes que necesitan recuperar al mejor Coutinho para afrontar lo que resta de temporada. Este miércoles, sin duda, tendrá una gran oportunidad para callar bocas y en un escenario propicio: un Camp Nou lleno que espera disfrutar de una remontada que lleve en volandas al equipo a las semifinales de Copa.