Rodrygo tiene la cabeza de un veterano en un cuerpo de niño

Son inevitables las comparaciones entre Vinicius y Rodrygo. La poca edad, la posición en que juegan y el club, el Madrid, que les fichó por similar precio son motivos de sobra para dibujar paralelismos entre ambos. Pero, además de todavía no saber conducir, las dos estrellas de la nueva generación canariña tienen poco en común. Y en esta diferencia dentro y fuera del juego puede estar el gran triunfo del Real Madrid cuando depositó en ellos casi 100 millones de euros como promesas de futuro.

Vini es pura fibra, explosivo, un diamante en bruto con un potencial infinito. Se ve en el campo su atrevimiento y su osadía, pero todavía le queda mucho desarrollo por delante para ser un futbolista maduro y concreto.

Rodrygo es todo lo contrario. Es un veterano en un cuerpo de niño. Su madurez emocional y técnica contrastan con su poca edad y su cuerpo todavía claramente en formación. Pero aunque sea el segundo jugador más joven de la Sub-20, lleva el pesadísimo dorsal ‘10’ y la responsabilidad de ser la estrella y el líder de Brasil.

“Rodrygo parece un jugador de 25 años. Tiene una lucidez impresionante, es increíble su toma de decisiones. Es un futbolista que piensa para jugar”, afirmó Tite, cuando desveló que estuvo a punto de llamarlo para los amistosos de Brasil ante Uruguay y Camerún en noviembre.