José Recio habla rápido. Su verbo es ágil. También sus pensamientos, que fluyen de manera natural hasta convertirse en palabra libre. Sin tapujos ni vetos. Pura sinceridad. El mediocentro del Leganés reflexiona como juega. Sabe que remontarle al Real Madrid el 3-0 de la ida en estos octavos de la Copa del Rey será asunto complicado. Pero en su pálpito está rozar la gesta o, en el menos bueno de los casos, mantener alta la cabeza tras lo que pasó en el Bernabéu, arbitraje incluido.
Él, como el vestuario pepinero, anda algo mosqueado por cómo se señaló penalti de Gumbau a Odriozola. La mayoría de sus compañeros creen que no fue penalti y, además, entienden que fue fuera del área. Que el VAR tuvo que intervenir. Pero no lo hizo. "Lo del partido anterior, el penalti de Rulli a Vinicius no pitado, sabíamos que a la más mínima en nuestro partido acabarían pitándola. Y así fue...", confiesa este amigo de Isco .
Con él compartió vestuario en su Málaga. También comparte la sorpresa de verle relegado a ser casi la última pieza en el mecanismo de Solari. "Conmigo jugaría siempre", confiesa Recio escondiendo, quizá, que no lo haría en un único partido. Éste que ahora disputan Leganés y Madrid en Butarque. Éste en el que los pepineros buscarán una remontada histórica.
—¿Es imposible remontar? —Es difícil. Sabemos que el resultado que traemos del Bernabéu es complejo. Pero vamos a ir a jugar un buen partido. Ganar y dejar la portería a cero. El paso de los minutos nos va a ir diciendo si es posible o no. Lo vamos a intentar. Haremos lo trabajado. A ver si de esa forma hacemos un gol rápido que enganche a la afición y somos capaces de la remontada...
—Y en el vestuario, qué, ¿mucho mensaje épico? —Nos lo tomamos con calma. Sabemos de la repercusión que tendría si somos capaces de remontar. Pero es complicado. Para eso está el míster. Para motivarnos. Para que confiamos en que se puede. En que confiemos en nuestra forma de jugar.
—Se remonte o no el lema de estos días está siendo terminar con la cabeza alta. —Eso es. Sobre todo eso. Nosotros en la primera parte del Bernabéu jugamos muy bien. Merecimos marcar y ponernos por delante. Habría sido importante. Esta vez lo daremos de nuevo todo. Si algo tiene el Leganés es que lo da todo siempre. Seguiremos creyendo.
—¿Enfadó mucho el penalti de Gumbau a Odriozola? —Sí. Fue en el 44'. Cuando llegamos al vestuario íbamos enfadado. En la primera parte las ocasiones más claras fueron nuestras. Más allá de que fuera justo o injusto, nos tocó mucho para la segunda parte. Fue decisivo en el partido y la eliminatoria.
—Alguno de sus compañeros dice que tuvo que actuar el VAR. Que fue fuera del área... —Al final cada uno habla de lo que le interesa y de lo que quiere. Sabemos que somos el Leganés. Nosotros tenemos que luchar contra muchas cosas. Por eso me hace gracia, no ahora con el VAR, sino antes, cuando los jugadores del Madrid o del Barça se quejan. Me llama la atención. Si hay algún equipo que se debe quejar poco son ellos. Más nos deberíamos quejar otros equipos que, además, cuando te perjudican, no tenemos la misma repercusión.
—Pues con el VAR sigue la polémica. —Cada cosa que pase ahora con estos equipos sabemos que tendrá mucha repercusión. Lo del partido anterior, el penalti de Rulli a Vinicius no pitado, sabíamos que a la más mínima en nuestro partido acabarían pitándola. Y así fue...
—Lástima no poder contar con Lunin y Óscar por contrato. —Más por el tema de Lunin, que estaba jugando en Copa. Para él es jodido. Hizo buena eliminatoria contra el Rayo. No poder estar en estos dos partidos es un fastidio. Pero es lo que dicen los contratos. Me parece que hay que respetarlo. Yo en el Granada, cedido, no pude jugar contra el Málaga. Se hace porque hace años, sin esas cláusulas, los ex siempre te marcaban un gol. Es una manera de cubrirse.
—En el vestuario cuentan que Lunin está contento. ¿Se le nota? —Es ucraniano y no lo expresan mucho... se lo toma todo distinto. Yo lo que veo es cómo entrenan. Trabaja a tope, en el gimnasio es de los primeros, lo da todo... Es joven. Tiene carrera por delante y es lo que debe hacer. Aprender y mejorar. Con Cuéllar puede aprender muchas cosas. Se lo está tomando así.
—Usted coincidió con Isco. ¿Le sorprende que se quedara sin jugar ni un minuto contra el Betis? —Sí que choca. En mi equipo siempre jugaría, ya te lo digo. Choca que sea el número 20 de la plantilla con tantas bajas. El otro día tuvieron problemas y no jugó... sí, choca.
—¿Habla con él? —Coincidí en el Bernabéu después del partido. De vez en cuando hablo con él. Nosotros, de Málaga coincidimos varios años. Hicimos buena amistad. Pero ahora, cuando lo veo, de lo que menos hablo es de fútbol. Lo que está pasando es evidente. No hay mucho más que añadir o preguntar. Es complicado. No está acostumbrado a estas cosas. Su situación es difícil. A ver si da la vuelta a la situación.
—Sobre el césped, ¿ve a Vinicius un potencial crack? —Sí, sí. Tiene 18 años, con mucha carrera por delante. Y se le ven cosas. Cosas de jugador muy bueno. Pero LaLiga es complicada y para estar en el Madrid hay que estar bien constantemente. Acaba de empezar, aunque cualidades tiene.
—En Butarque lo tendrá complicado. Su estadio es casi intocable... —Es verdad. Y no sé por qué es así. Creo que quizá es porque nos sentimos fuertes, pero en lo que queda de segunda vuelta tenemos que mejorar fuera. Será dura. Esto está más igualado que nunca. Sería un error confiarlo todo a Butarque. Hay que mantener regularidad fuera. Son partido clave.
—Hablando de regularidad, a usted las lesiones se la han quitado. —He tenido mala suerte. Cuando llegué me lesioné del aductor, luego me encontraba bien y me rompí el soleo. De esta segunda lesión me está costando más coger la forma, sobre todo en los entrenamientos. Pero bueno, poco a poco estoy cogiendo forma. Ojalá pueda coger ritmo rápido y jugar lo máximo posible.
—¿Firma el 2-0 en el 89'? —Sí, sí, lo firmo, lo firmo... claro. Para nosotros meterles el miedo de que se queden fuera, sería importantísimo. Sí firmo el 2-0 en el 89' y estar metiendo balones al área para el 3-0.
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