El 2019 comienza torcido para Paco Herrera

Le urge a Las Palmas dejar atrás cuanto antes, ni que fuera una dura pesadilla con efectos colaterales, su desastroso año 2018, lo mismo da que fuera a nivel deportivo, fracaso en Primera y en Segunda, como a nivel social, alejada cada vez de más de su sufrida afición. Se impone afrontar con nuevos bríos el 2019, vida nueva en todo los sentidos, pero el año no empieza con las mejores perspectivas.

A la espera de los demandados movimientos en el mercado invernal, con salidas y llegadas anunciadas, las bajas condicionan sobremanera los planes de Paco Herrera para el partido de mañana contra el Rayo Majadahonda. Para empezar, el entrenador de la Unión Deportiva verá como dos jugadores indiscutibles en sus esquemas no estarán con la expedición que hoy se traslada a Madrid, hospedándose en la fastuosa Ciudad del Fútbol que la RFEF tiene en Las Rozas.

Por un lado, Íñigo Ruíz de Galarreta padece una fractura espiroidea del segundo metacarpiano izquierdo por lo que le restan, al menos, entre cuatro y cinco semanas de baja., aunque ayer se ejercitó. Mientras, Sergio Araujo, el único del tridente que hasta ahora no había rotado con Herrera, sigue en Argentina pendiente de resolver los problemas con su visado, lo que deja en evidencia la gestión de Las Palmas.

Javi Castellano continúa lesionado, y a la vuelta de las vacaciones se confirmó que Blum, que recientemente comenzó a despertar de su ostracismo deportivo, sufre una rotura fibrilar en el sóleo izquierda que le podría tener hasta dos meses fuera.

Asimismo, Cala no se ha podido ejercitar estos días por problemas musculares, por lo que es difícil que juegue mañana. Esto aumenta exponencialmente las posibilidades de Eric Curbelo ya que no se cuenta con Mantovani y Deivid no termina de encajar.

Tras la cita madrileña se activarán las tan demandadas operaciones de Las Palmas en este zoco invernal.