También tiene clubes casi en propiedad o convenidos en Croacia, Japón y Finlandia

Uno de los proyectos más importantes de la era Josean Querejeta en el Deportivo Alavés es la internacionalización del Alavés. Consciente de las limitaciones en la cantera local y sin querer entrar en los mercados vecinos ya que Athletic y Real Sociedad, por ejemplo, tienen mucho más músculo económico, esa es la hoja de ruta que ha elegido la entidad.

La cantera alavesa y llegar a acuerdos con todos los clubes de la provincia para configurar la pirámide del fútbol alavés no da para mucho, según el Consejo de Administración del club. Son pocos los jugadores alaveses que juegan en Primera división. Por eso se está abriendo el abanico en cuatro continentes.

El Alavés tiene el 85 % de la propiedad de Istra de Croacia, que milita en la máxima división del país balcánico. Ya lo intentó con el Rudes de Zagreb pero la operación salió mal, generó 900.000 euros de desviación en el presupuesto albiazul y terminó con ruptura. Por lo menos, el club vasco se hizo con los derechos de jugadores como Ermedin Demirovic, actualmente cedido en el fútbol francés.

También tuvo presencia en Francia el proyecto de internacionalización con el Sochaux-Montbeliard donde se lideró la gestión deportiva. Se intentó comprar el club a un grupo chino pero el matrimonio terminó divorciándose. Desde el punto de vista deportivo todo ha sido un fiasco y desde el económico, el club está en una situación extrema. Ante la falta de poder intervenir en la gestión, el Alavés se ha salido recientemente del Sochaux.

En Finlandia hay un convenio con el Hércules y en Japón con el Kagoshima. En la última Junta General de Accionistas del pasado 27 de diciembre, trascendió que hay proyectos en Senegal y Ecuador para seguir abriendo fronteras con la referencia matriz en Vitoria.