NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MUNDIAL DE CLUBES | KASHIMA ANTLERS - REAL MADRID

El torneo perfecto para la redención o el desastre

El Madrid llega con ocho derrotas a cuestas cuando en las tres ediciones anteriores nunca pasó de tres. Bale apunta al once. Oiwa ve su ocasión en un partido muy físico.

Los jugadores del Real Madrid, durante su último entrenamiento en Abu Dhabi.
Los jugadores del Real Madrid, durante su último entrenamiento en Abu Dhabi.JAVIER GANDUL
Ampliar

No hay mejor torneo que el Mundial de clubes en relación calidad-precio. Bastan dos partidos, frente a rivales de menor o muy menor tamaño, según los casos, para pasar un buen rato en la cima del planeta. También tiene la cara oculta del fracaso, que por las mismas razones se antoja imperdonable. Pero esta vez acude a socorrer a un Madrid desfigurado: a la edición anterior llegó con tres derrotas; a la de 2016, con ninguna; a la de 2014, también con tres, y a esta, con ocho. Sobra decir que en las citas precedentes estaba Cristiano, que metió seis goles en seis partidos, una constante en su vida.

Entre el Madrid y la final frente al sorprendente Al Ain anda el Kashima Antlers (sigue el partido en directo en As.com), equipo familiar que le llevó a la prórroga en la final de 2016. Doce jugadores mantiene y diecinueve los blancos. Ocho de ellos apuntan a repetir, y si Casemiro estuviera a punto, nueve. Es decir, el Madrid de entonces con Courtois y Bale y sin Keylor ni Cristiano, pero con un ánimo y una dinámica bien distintos.

Bale, precisamente, por una lesión de tobillo, es la gran duda del día. En realidad, es la gran duda del Madrid desde su llegada. Sus mil caras se resumen en el torneo. El año pasado llegó como suplente y jugó sólo 20 minutos. En aquel tiempo, como ahora, Lucas Vázquez se había ganado un sitio. En la anterior edición estaba lesionado, otro de sus rasgos habituales. Y en 2014 le hizo un tanto a Cruz Azul en semifinales y otro a San Lorenzo en la final. Marcar muchos goles en poco tiempo también está en su repertorio. Ahora su competencia es menor. Isco está fuera de catálogo y Asensio, casi fuera de combate por una lesión. No le han inquietado en todo el año. Y Vinicius es rival de muy distinto peso. Así que jugará, si anda bien, como líder del equipo de gala más Llorente, porque pinta que a Casemiro, que sale de una lesión, lo reservará el técnico para la final.

El peligro japonés

Zico es el ideólogo del Kashima, al que llegó en 1991, con 38 años y su carrera hecha. Jugó tres, lo subió a Primera, lo entrenó y le sirvió de trampolín para dirigir a la selección japonesa. Nadie tiene una perspectiva tan larga como él de los futbolistas del país. "Los japoneses son poco imaginativos. Tienen tanto talento como miedo a fallar, porque está en su cultura. Se castiga la equivocación. Y yo les digo: "Prueba, equivócate". Así los veía en la selección de 2006. Ahora los mira con mejores ojos. "Mi filosofía es que nada se decide hasta el último momento y lo difícil es saber cuándo atacar sin desarmarse atrás". A la anterior cita, en Japón, el Kashima llegó como invitado. Ahora ha entrado con pleno derecho, como campeón de Asia, título que conquistó hace poco más de un mes. En la Liga, que acabó a principios de diciembre, acabó peor, tercero, pero fue muy superior al Chivas mexicano en la semifinales de Abu Dhabi. Toda su plantilla tiene menos valor (20 millones) que Mariano.

Lo entrena Go Oiwa, segundo de Toninho Cerezo, de Jorginho y de Masatada Ishii, el técnico de hace dos años. Es decir, se conoce bien al Madrid: "Son mejores técnicamente, así que tenemos que ser más ágiles, correr más, cubrir más terreno, ser mentalmente más fuertes. Los espacios y la velocidad pueden darnos ventaja. Queremos que jugadores como Marcelo lo sientan". Tiene dos coreanos, tres brasileños y cinco lesionados, entre ellos Misao y Suzuki, dos pilares. Uchida, lateral que compartió vestuario con Raúl en el Schalke, es su futbolista más reconocible, aunque hoy puede ser suplente. Y Abe, de 19 años, su figura de futuro. El plan es que en su sudor acabe ahogándose el Madrid.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario