El Valencia iniciará en Glasgow su 'otro' camino a la Champions
El Valencia ya eliminó en las dos ocasiones en las que se enfrentó al Celtic de Glasgow en Europa: en la Copa de Ferias de 1962 y en la Copa de la UEFA de 2001.
El Valencia, con Marcelino a la cabeza, ve la Europa League como algo aún lejano. Tienen otros asuntos que resolver con anterioridad, principalmente en Liga, donde sus resultados distan de ser los esperados. La afición blanquinegra, mientras, ve el torneo como un mal menor a su eliminación en la Champions League y una vía para 'tocar' metal en el año de su Centenario. De hecho, a día de hoy, los hay en el club que ven la Europa League como un camino abierto hacia la próxima Champions.
Su primer destino será Glasgow, donde se enfrentará al Celtic el 14 de febrero. Será el tercer duelo entre el Valencia y los escoceses, a los que se enfrentó en la Copa de Ferias de 1962 y en la Copa de la UEFA de 2001. En ambas ocasiones el Valencia logró pasar a la siguiente fase, con emoción en la última ocasión.
El equipo que entrenaba entonces Rafa Benítez tuvo que jugarse el pase a los octavos de final en la tanda de penaltis y ante más de 50.000 personas en el mítico Celtic Park. Aquella era la primera tanda que jugaba el Valencia tras la final de Champions de Milan. Pero ésta vez corrió mejor suerte. El Valencia no falló ni uno solo de los cinco lanzamientos, incluido el que disparó Pellegrino, que tuvo la valentía de repetir desde los once metros pese a los sucedido en la final contra el Bayern. Cañizares paró el cuarto lanzamiento y el Valencia se clasificó.
El Celtic, que este fin de semana ha perdido el liderato de la Liga escocesa, llega a los dieciseisavos de final de la Europa League tras pasar como segundo en un grupo que lo compartía con el Salzburgo (que lo ganó todo), el Leipzig y el Rosenborg. Los escoceses ganaron tres partidos (los dos del Rosenborg y el casa ante el Leipzig) y ello le permitió clasificarse. Parte el Valencia como favorito Brendan Rodgers.
Sorteo al margen, la Europa League es el torneo en el que más cerca ha estado el Valencia de alcanzar una final durante la última década. No juega una desde la final de Copa del Rey de 2008 contra el Getafe y rozó la de Lisboa en 2014, aunque un gol del sevillista Mbia en el tiempo de descuento del partido de vuelta de la semifinal le privó de disputarla al equipo que entrenaba Juan Antonio Pizzi.