Filipe vuelve a dos semanas de ser libre para firmar otro contrato
El lateral brasileño regresa a un once del que ha estado ausente los últimos cuatro partidos, tres de ellos por lesión.
Filipe vuelve al once del Atlético después de cuatro partidos de ausencia, tres de ellos por lesión. En Brujas Simeone le protegió. Era uno de los jugadores apercibidos de sanción y volvía después de una lesión. No quiso arriesgarse el técnico a perderle en, al menos, el partido de ida de los octavos de final de la Champions. En Brujas se le preguntó a Simeone sobre el futuro de Godín, quien termina contrato en junio y desde el 1 de enero será libre para firmar por el equipo que quiera. La cuestión sería extensible a Filipe. El lateral está en la misma situación. En poco de más de dos semanas podrá firmar por el equipo que quiera sin que el Atlético pueda intervenir. Hace unos 15 días el jugador fue preguntado por su situación: "No tengo oferta de renovación del Atlético, pero decidirá el corazón".
El lateral comenzó la temporada con dudas. Recibió una oferta irrechazable del PSG y pidió salir, "como se hizo con Gabi", explicó él mismo. El Atlético no transigió y se tuvo que quedar. Desde entonces fue de menos a más incluso siendo el defensa más respetado por las lesiones esta temporada. Y eso es mucho decir en el Atlético 18-19. El Filipe de esta temporada tiene un recorrido de mas de 1.300 minutos, a los que añade dos goles y dos asistencias. Sigue siendo un jugador de peso en el Atlético, pero es conocida la política de renovaciones del club para mayores de 31 años (se ofrece un año y prorrogable en función de partidos disputados). Cuadrar las imposiciones de esa política con las aspiraciones de un jugador a las puertas de firmar, en este caso con 33 años, su último contrato tiene bastantes dificultades que salvar.
De momento Filipe vuelve para auxiliar a un Simeone que tiene que romperse la cabeza últimamente para componer el once debido a las bajas, más aún en lo que respecta a una maltratada línea defensiva. Además, el brasileño da oxigeno y libera a un Saúl que había jugado sus últimos dos partidos como lateral. Y muy bien, por cierto.