Sergio Sánchez: "Quiero llevar al Cádiz a Primera División"

Pasó por los estudios de Radio Cádiz Cadena SER el defensa central Sergio Sánchez, para valorar el buen momento por el que pasa el equipo cadista de cara al duelo del próximo viernes en La Rosaleda ante el Málaga. Tuvo momentos para hablar de todo, empezando con su llegada al Cádiz después de rescindir su contrato con el Espanyol. "Hice un esfuerzo por volver al Espanyol, no se me dio la oportunidad, rescindí contrato y la primera llamada que recibí fue la de Óscar Arias y Manuel Vizcaíno".

Habló de su necesidad por encontrar un proyecto en el que pudiera involucrarse de lleno. "Necesitaba involucrarme en un proyecto sentimentalmente, hacerlo mío, que me doliera. Esto en Cádiz me ha sucedido muy rápido. Estamos en un momento en el que esto es nuestro, tenemos todo para hacer algo bonito. La humildad en 90 minutos, pero con la convicción de que cada partido debe ser una final para que cuando lleguen los últimos meses tener opción de algo. Vengo con la intención de llevar al Cádiz a Primera lo antes posible".

Sánchez aseguró que será una cita especial para él jugar en La Rosaleda. "Málaga es mi segunda ciudad. Guardo un imborrable recuerdo. Disfruté mucho en la etapa de Champions y en la posterior etapa. La gente muere por ese escudo en las buenas y en las malas. Están en Segunda y siguen llenando el estadio".

"Es un partido que va a ser muy competido. Tienen un potencial importante en la plantilla, de las mejores de la categoría. Se han concienciado bien en la categoría con las jornadas, juegan en casa y eso les puede servir para ser favoritos en este encuentro. Vamos con nuestras armas, sabiendo que podemos jugar de tú a tú y el objetivo de ganar, ganar y ganar", explicó al ser preguntado por lo que dará de sí el enfrentamiento.

Es uno de los jugadores que más se acerca al árbitro cada vez que hay una jugada polémica, y sobre este aspecto quiso hablar en el programa. "Paso muchas horas con mis compañeros y lo que es mío no se toca. El árbitro tiene la misión difícil de impartir justicia ahí y es difícil acertar en todas, pero acercarte y decirle que se pueden equivocar, que son humanos, es bueno para todos. Me gusta hacerles entender que se pueden equivocar".

Acepta que la dirección deportiva hizo una apuesta fuerte por él. "Yo llevaba un año entrenando, pero sin jugar. La tranquilidad en mí era grande porque sabía lo que podía dar. Entiendo que fuera presión para los que me ficharon por el qué dirán, se la jugaron y yo siempre lo he hecho bien por mí, mi familia y por ellos también".