Steve Nash, otro astro global en un despacho de fútbol
La exestrella de la NBA no se encontrará con Ronaldo en el palco de Zorrilla esta noche, pero está completamente implicado en el club bermellón.
Lástima que esta noche no se vaya a producir una foto, la de dos estrellas mundiales de la historia del deporte presidiendo un partido en Zorrilla. Porque hoy ni Ronaldo Nazario, presidente del Real Valladolid, ni Steve Nash animarán a sus respectivos equipos desde el palco. Será la primera falta justificada por agenda del astro brasileño en su estadio, el canadiense no está en España. Steve Nash, considerado entre los cinco mejores bases de la historia de la NBA y, entre otras muchas cosas, dos veces MVP de la temporada con Phoenix Suns y ocho veces All- Start, llegó al Mallorca como accionista el 4 de enero del 2016 de la mano del todavía propietario de la franquicia de Phoenix en la mejor liga de baloncesto del mundo, Robert Sarver, actual presidente y máximo accionista del club isleño. Sus éxitos como jugador de baloncesto son incontestables (todavía guarda el récord histórico de la NBA en porcentaje de tiros libres con un 90,43%) y de sobra conocidos. No tan pública es su pasión por el fútbol.
Nash, nacido en Sudafrica, pero con nacionalidad canadiense y con ascendencia británica (sus padres vivieron en el norte de Londres), ha sido siempre un fanático del Tottenham Hotspur y desde que dejó el baloncesto en activo siempre mostró su intención de formar parte del accionariado del histórico club inglés. A su lista de grandes pasiones unió en aquel 2016 el Mallorca. Pero su afición por el fútbol no se queda sólo en la grada o en los despachos. Nash juega muy bien, de hecho el inicio de su carrera iba encaminado a la hierba más que al parquet. Creció jugando al fútbol y al hockey, el baloncesto llegó más tarde. La decisión no fue fácil, pero no se equivocó teniendo en cuenta su impresionante historial. El caso es que en Mallorca ya conocen al Nash futbolista. En su primer año como accionista pidió al entonces entrenador del equipo, Fernando Vázquez, que le dejara entrenar con el grupo. Sorprendió su nivel, a sus 44 años no desentonaba. Él mismo tomó la decisión de entrenarse con el filial para no quebrantar mucho la tranquilidad del primer equipo, pero más de uno pensaba muy en serio que estaba para jugar. Nash y el resto del cuerpo directivo del Mallorca alternan sus estancias en la isla, pero siempre que el extraordinario jugador de baloncesto está en España entrena como uno más con el filial del club demostrando su gran pasión por el fútbol. Seguro que Ronaldo y él tendrían muchas cosas que contarse en el palco, pero el encuentro tendrá que esperar.