Crónica Rayo Metropolitano - RacingerZ FC. Grupo D Liga As

Comenzó el partido vertiginoso, con Enrique abriendo el marcador apenas pitaba el colegiado. La mejor prueba de que lo que restaba de encuentro iba a ser un crudo intercambio de golpes entre dos conjuntos igualadísimos.

Ballestros mandaba al palo en el minuto 21 un balón que, de entrar en el mano a mano, hubiera dado la tranquilidad a los amarillos. Carlos prolongó el dominio de los visitantes, con un disparo arriba, hasta que sobre la bocina contemplamos la mejor ocasión del Rayo en toda la primera mitad: un zapatazo de falta de Tale que consiguió achicar el guardameta rival.

La segunda parte también se dio prisa en tener ‘chicha’. En el primer minuto de la reanudación, Van Nistelrooy marró una ocasión solo que hubiera supuesto un empate que, eso sí no tardaría en llegar para el Rayo Metropolitano.

En un primer ensayo, el córner botado por Tale encontró a Maik en el segundo palo y éste, con un cabezazo violentísimo, estrelló el cuero en el lateral de la red. A la segunda fue la vencida y, en una jugada gemela, el diez de los azules volvió a poner un balón pasado, al palo largo, y otra vez Maik conectó el testarazo que, en esta ocasión, sí encontró el premio. A pelota parada, los rayistas encontraban la tan ansiada igualada.

La inercia del encuentro, entonces, empezó a favorecer a los locales, que empezaron a convencerse de que podían culminar la remontada. Tale agarró las riendas del conjunto azul, primero estrellando un balón en la madera y luego enviando un disparo fuera por un pelo. Entre medias, Thomas fallaba un mano a mano que podría haber cambiado el guión de la película.

Sería Robert Rapach, aprovechando un error de Morgan (un intento de despeje que se convirtió en pase a hueco para el rival), el que firmaría el dos a uno en semifallo. Un gol poco estético del capitán azul que, sin embargo, valió oro. El tanto de la victoria con el que el Rayo Metropolitano arranca su andadura en la Liga As con la moral por las nubes.