Griezmann, Messi y la mesa: de 'casi' compañeros al cara a cara

El argentino examina al francés ante la afición del Atlético… y la azulgrana. Antoine no quiso estar a la sombra de Leo y el foco se posa en ellos con el Balón de Oro de fondo.

Actualizado a 24 de noviembre de 2018 06:35 CET

Griezmann, Messi y la mesa: de
'casi' compañeros al cara a cara — REUTERS

El Atlético-Barcelona no es un partido cualquiera y para Griezmann, concretamente éste, lo será mucho menos. Es el primero desde La Decisión y, si bien hoy todos tenemos claro que el francés estará en el once del Cholo, hace medio año ni siquiera se sabía si este encuentro acabaría jugándolo de rojiblanco o de azulgrana. Frente a Messi o junto a él. Compartiendo vestuario, compartiendo mesa o no compartiendo nada... Finalmente, el '7' decidió que no quería estar a la sombra de Leo, sino medirse a él. Así será este sábado.

Desde aquella elección, Griezmann ganó el Mundial y eso le metió de lleno en otra batalla: el Balón de Oro. Y la archifamosa “mesa”. Queda poco más de una semana para conocer al ganador y las porras se multiplican. Todo indica que esta vez Messi lo tiene muy complicado. Los votos ya se han realizado, pero si el 7 del Atleti es decisivo, los rumores se dispararán a su favor y se llegará a la Gala con su partido en la retina, ampliando la sensación de justicia o injusticia sobre lo que ocurra.

Por esta entre otras cosas no es uno más de los 22 que salten al campo, como ni mucho menos lo es Messi. Llega plenamente recuperado de su lesión en el brazo y en su carrera ha destrozado al Atlético de todas las maneras. Hace ocho meses, de falta directa. En total, 28 goles a los rojiblancos, entre ellos tres 'hat-tricks'. No tiene mucho que demostrar ya el argentino, pero el mal Mundial le ha lastrado en la carrera por los premios individuales. No obstante, es siempre la gran amenaza para el Metropolitano.

Con todo, las miradas estarán sobre todo en Griezmann. Por un lado, y además de Simeone y de sus compañeros, quien más espera del delantero es la afición rojiblanca, que entiende que se le valora para que dé la talla en citas importantes como la que viene. Por otro, también desde la hinchada barcelonista se le va a mirar con lupa. Una mala noche del francés serviría como consuelo tras su no fichaje cuando parecía hecho e incluso reforzaría a quienes optaron por alegrarse de que no llegara. Y si además gana el Barça le lloverán los “esto es lo que te has perdido”. Pero si vence el Atleti, habrá recuerdos hasta para Arda Turan. Es decir que, pase lo que pase, la actuación del 7 rojiblanco generará comentarios de todo tipo.

La historia pudo ser diferente y hoy hablaríamos de cómo recibiría el Metropolitano a Griezmann, de la sociedad del francés con Messi y Suaŕez, del ataque del Atleti con Costa y quién sabe qué delantero… Pero La Decisión fue quedarse, no ser uno más a la sombra de Messi e intentar llevar al Atleti muy alto. Con todo esto en la cabeza, mañana tendrá la primera oportunidad de demostrar que eligió bien. De casi convertirse en compañero de Leo a ser el líder de su próximo rival. Mundial mediante y con ganas de Balón de Oro. La mesa espera.