Romagnoli vuelve a ser el héroe del Milán en el descuento
El central, como ante el Genoa el pasado miércoles, marcó el tanto decisivo en el descuento que tumbó al Udinese de Velázquez. Se lesionó Higuaín.
El Milán sigue pareciéndose cada vez más a su entrenador: los rossoneri se agarraron con garra a su cuarto puesto, vital en la pelea por volver a la Champions, triunfando por segunda vez en cuatro días con un tanto en el descuento, siempre del defensa Romagnoli. El Udinese de Velázquez (en la cuerda floja: sólo sumó un punto en las últimas seis jornadas) aguantó como pudo, pero se tuvo que rendir, tras una larguísima batalla, en el 97’.
Higuaín abandonó a los rossoneri tras media hora tras sufrir un golpe de Mandragora (una mala noticia de cara al partido del próximo domingo con la Juve, a la que el argentino le tiene muchas ganas), y en su lugar entró un endemoniado Castillejo. El ex del Villarreal, en el arranque de la reanudación, estuvo cerca del 0-1, que le negó Musso con un paradón, y cedió un gran pase a Suso, que el gaditano chutó inexplicablemente alto.
El partido, equilibrado en sus primeros 45 minutos, se encendió en el tramo final, cuando los milanisti, a pesar de las ausencias (tampoco estaban disponibles Calhanoglu y Bonaventura), decidieron ir a por los tres puntos con vehemencia. Eso sí, Donnarumma, ante Lasagna, también tuvo trabajo para terminar por primera vez en este campeonato el partido sin encajar goles.
El desenlace fue dramático: en el 95’ Nuytinck fue expulsado por tumbar a Castillejo, y dos minutos después Romagnoli robó un balón, lo cedió a Cutrone, y el punta centró para Suso, que se intercambió el esférico un par de veces con el central, quien, finalmente, abrió la lata con un potente zurdazo.
Para hacer todavía más agónico el final, el colegiado pitó un absurdo fuera de juego que anulaba el tanto, aunque el VAR se encargó de poner las cosas en su sitio. Como ante el Genoa, entonces, Romagnoli fue el héroe y mantuvo a los suyos en la zona Champions, con los mismos puntos del Lazio. La mejor manera para comenzar una semana muy complicada: a Gattuso le esperan Betis y Juventus.