Yanko Daucik y Pepillo jugaron al fútbol en ambos equipos
Triunfaron en el club melillense y jugaron en el Madrid. Pepillo era natural de Melilla y empezó a jugar en su ciudad natal.
No sólo Bernardo, exjugador blanco, militó en las filas del Melilla. El primero fue Pepillo, apodo de José García Castro, delantero que ingresó en el club blanco en 1959 y se marchó en 1962, tras permanecer un año cedido en el River Plate. Pepillo era natural de Melilla, donde había naciado en 1933. A los 18 años ya jugaba en el equipo de su ciudad natal. Espigado (medía 1,78 metros y pesasba apenas 60 kilos), era un regateador formidable y un delantero temible: no se arredraba ante nada. Romaní, otro futbolista melillense, se lo llevó al Sevilla en 1953. Allí estaría hasta 1959, cuando lo fichó el Madrid como relevo de Di Stéfano. Provocó en la capital hispalense una profunda animadversión hacia los madridistas.
En Chamartín estaría dos años, antes de irse cedido a Argentina, a River todo el año 1961 (la Liga allí se jugaba en año natural), donde no brilló en exceso. No era lo mismo que hacerlo en España. Regresó en invierno de 1961.
Se iría del Madrid en 1962, rumbo al Mallorca. En su etapa madridista dejó un buen registro goleador: 22 partidos de Liga (18 goles), seis partidos de Copa (nueve goles), y un partido en Copa de Europa, con un gol anotado. Su mejor tarde la sufrió el Elche el 7 de febrero de 1960. Aquel día marcó cinco goles en la que es la mayor goleada del Madrid en la historia de la Liga (11-2).
El otro jugador es Yanko Daucik. Hijo del mítico entrenador Fernando Daucik (su tío era Kubala). Jugó cedido en el club melillense porque fue allí a hacer el servicio militar. Natural de Praga, en el Madrid apenas jugaría 20 partidos (ocho goles marcados). Jugó en Chile y en Canadá. Falleció en la capital madrileña en mayo de 2017.
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