Natxo, camino de replicar el fortín de Oltra en Riazor

Dentro de esa lista de objetivos a corto plazo que tenían que llevar a la meta final del ascenso, Natxo González había puesto muy arriba hacer del Deportivo un equipo intratable en Riazor. El técnico tiene muy claro que la Segunda División es un campo de minas en lo que se refiere a los partidos a domicilio, por lo que hacer del estadio coruñés un fortín se antojaba indispensable para regresar a la élite. Y hasta ahora lo está consiguiendo de forma prácticamente inmaculada. Cinco partidos, cuatro victorias y sólo un empate ante el Málaga, al que siempre habrá que ponerle el asterisco de lo que pudo ser si no expulsan a Quique González por intentar una chilena.

El Depor arrolla cada vez que juega ante su afición y lleva camino de replicar esa fortaleza de la temporada 2011-12, en la que el equipo blanquiazul, entonces dirigido por Oltra, cimentó el título de Liga y el récord de puntos de la categoría de plata. Entonces, el balance a final de temporada fue de 18 victorias en 21 encuentros. Sólo Hércules, Nástic de Tarragona y Valladolid tuvieron el honor de llevarse algo del feudo herculino. En medio, una monstruosa racha que se fue hasta los 13 triunfos consecutivos que lanzaron al Depor hasta lo más alto de la tabla, de donde ya no se bajó.

Mejor arranque

La muestra de momento es muy pequeña, pero, para empezar, el Depor de Natxo ya ha mejorado el arranque del de Oltra. Al equipo entonces le había costado arrancar y al segundo encuentro ya llegó la primera derrota ante el Hércules (0-1). En ese periodo de cinco jornadas todavía dejaría escapar dos puntos más, al quinto encuentro con un empate frente al Nástic (2-2). Este Depor supera a aquel en tres puntos, a lo que hay que sumar un mejor balance goleador, con 10 tantos a favor, uno más, y sólo dos en contra por los cuatro de 2011.