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INGLATERRA

El fútbol inglés se rebela contra la ley seca en los estadios

Nueves clubes de la Football League pretenden que se levante la prohibición que desde 1985 pesa sobre el consumo de alcohol en las gradas.

El Leicester City repartiendo cerveza en abril de 2017 para celebrar el cumpleaños del presidente del club, Vichai Srivaddhanaprabha.
Andrew BoyersREUTERS

Mientras las autoridades británicas están preocupadas por el rebrote del hooliganismo, algunos clubes promueven la abolición de una de las prohibiciones que llevan más de tres décadas instaladas en los estadios del fútbol inglés. Según la emisora de radio Talk Sport, un grupo de nueve clubes de la Football League —que engloba de la segunda a la cuarta división inglesa— quieren que se levante la prohibición del consumo de alcohol en las gradas, vigente desde 1985.

Los clubes impulsores de la medida son: Ipswich Town (Championship), Sunderland, Doncaster Rovers y Accrington Stanley (Legaue One) y Port Vale, Forest Green Rovers, Lincoln City, Tranmere Rovers y Northampton Town (League Two). La propuesta está apoyada por la Federación de Aficionados de Fútbol (Football Supporters Federation, FSF), pero se enfrentan a la oposición del Gobierno.

Para levantar la prohibición, estos clubes argumentan que la prohibición vigente no previene la ingesta de alcohol, sino que lo desplaza hacia un consumo excesivo antes de los partidos o durante los descansos. Además, sienten un agravio comparativo con otros deportes como el rugby o el cricket, donde sí está permitido el consumo durante la celebración de los partidos. De hecho, se da la paradoja de que en algunos recintos compartidos, como en el de Keppmoat Stadium de Doncaster, se aplique una normativa distinta según el deporte que se esté presenciando. Los clubes contemplan la venta autorizada de alcohol como una futura fuente de ingresos.

"El fútbol ha cambiando significativamente desde 1985. El alcohol ya no causa los problemas que solía. Una prohibición total es desproporcionada al nivel de riesgo que afrontamos ahora", dice Marie Hepburn, directoria de operaciones del Keppmoat Stadium. Por su parte, un sector de la afición del Liverpool, una de las más concienciadas con la seguridad, se quejan de que "el fútbol está estigmatizado", en palabras de The Anfield Wrap, un influyente podcast realizado por un grupo de seguidores reds.

Por su parte, el Home Office (Ministerio del Interior británico) se opone rotundamente a la medida: "Estamos satisfechos con la legislación vigente; es necesaria y adecuada", declaró un portavoz ministerial a la emisora de radio, alegando que el fútbol tiene "singulares riesgos de orden público" y "muchos incidentes de desórdenes relacionados con el fútbol son espontáneos involucrando a individuos que han consumido alcohol, frecuentemente con exceso".

La idea surge en un momento de creciente preocupación por el rebrote de la violencia protagonizada por los hooligans, que han llegado a protagonizar incluso agresiones con un martillo. Además, los incidentes provocados por hinchas ingleses en Sevilla recientemente y en Ámsterdam en marzo con motivo de partidos de la selección han llevado a que se plantee pedir a ciudades extranjeras que restrinjan la venta de alcohol a los aficionados cuando alberguen partidos de la selección inglesa.

Las medidas de seguridad que se implantaron y reforzaron en el fútbol inglés tras la tragedia de Hillsborough en 1989 están siendo revisadas, una vez que en 2016 la investigación judicial dictaminó que el comportamiento de los aficionados y el consumo de alcohol no fueron determinantes de la avalancha en la que murieron aplastadas 96 personas durante un partido de semifinales de la FA Cup disputada en Sheffield entre el Liverpool y el Nottingham Forest. Desde hace varios meses también está en estudio volver a permitir sectores de grada con localidades de pie en los estadios.