Esther, el gol como mejor aval

Esther González Rodríguez (Huéscar, 8 de diciembre de 1992) siempre ha tenido un idilio con el gol. A sus 25 años, la delantera suma ya cuatro tantos tras su hat-trick ante el Madrid CFF. La granadina sigue demostrando en cada oportunidad que tiene el gol entre ceja y ceja y, a pesar de la llegada de jugadoras como Ludmila o Jenni Hermoso, Esther continúa poniendo las cosas muy complicadas a Sánchez Vera.

Como casi todas las futbolistas, la granadina empezó a jugar con chicos. En el equipo de su pueblo, Huéscar, se hizo un sitio en el benjamín a base de goles. En 2007, con 14 años, tuvo que emigrar para poder seguir jugando. Ya tenía que ser sólo con chicas y para ello tuvo que ir a Málaga. Dos años después, a los 16, el Levante llamó a su puerta y le hizo debutar en la máxima categoría. Su evolución era importante y la Selección se fijó en ella. Llegó a la Sub-17, con la que se proclamó subcampeona de Europa. Pasó a las Sub-19 y siguió creciendo con el equipo granota pero, a los 18, volvió a Andalucía para fichar por el Málaga. Con el conjunto malacitano marcó 13 goles para ser la máxima goleadora de su equipo. Una temporada más tarde también fue la máxima anotadora del Sporting Huelva con 16 tantos. En 2012 y 2013 estuvo seleccionada en el Once de Oro del Fútbol Draft. Su evolución era espectacular y, tras un año en Huelva, en 2013 llegó al Atlético. La granadina se asentó en el conjunto rojiblanco con 14 goles en su primera campaña.

Dos años más tarde, en marzo de 2016, Esther cumplió uno de sus sueños: llegar a la Selección. Vilda la llamó por la lesión de Mari Paz y, ante Rumanía, llegó su debut oficial. Fue a la Eurocopa de Holanda, aunque no tuvo minutos. Con dos ligas y una Copa de la Reina, el Atlético se ha convertido en su casa y quiere seguir haciendo lo que mejor sabe: marcar goles.