El Valencia prueba el césped artificial del Stade de Suisse
Los jugadores blanquinegrosse han encontrado un terreno de juego sinténtico que no es de última generación y donde cuesta rasear el balón.
Los jugadores del Valencia saltaron al campo del Stade de Suisse con una mezcla de curiosidad y respeto. Algunos habían leído en AS las indicaciones de Quintillà. Pero no es lo mismo que te lo cuenten que sentirlo. Y lo cierto es que la sorpresa no fue demasiado agradable. El césped artificial no está mal pero no es de última generación con lo que la diferencia con uno de césped natural es evidente. Cuesta mucho rasear el balón ya que este va dando botes.
Muchos de los futbolistas salieron con unas botas puestas y otras en la mano. Los utilleros estaban alerta. Alguno, como Gabriel Paulista, incluso se paró a mitad de entrenamiento para cambiar el calzado. Era el momento de probar de cara al partido de mañana, donde ya no habrá red.
Está claro que será un inconveniente. Pero para la plantilla no quiere que se convierta en una excusa. "Hay que olvidarse y ganar", dijo Kondogbia antes de la sesión. Además del césped, Marcelino probó algunas cosas antes de decidir el once que alineará mañana en la tercera jornada del grupo H de la Champions League.