La Liga de Naciones triunfa con una asistencia del 80,6%
La media de ocupación en los estadios fue superior a la del Mundial. En Rusia, donde se disputaron 64 partidos, fue del 77,1%
La Liga de Naciones ha sido un éxito absoluto de acogida por parte de los aficionados. En un principio, antes de iniciar la competición, había muchas dudas sobre cómo reaccionarían los seguidores de los distintos países a la hora de ir a los estadios para ver partidos que parecían que podían tener más tinte de amistosos que de competitivos. Esas dudas se han disipado tras el segundo parón de selecciones de la temporada. En la Liga A, donde juegan los equipos con más coeficiente de la UEFA, la media de ocupación en los estadios ha sido del 80,6%, superando incluso la media de asistencia del pasado Mundial, que fue de un 77,1%.
Mientras que en Rusia cada partido tuvo una afluencia media de 36.963 espectadores (después de 64 encuentros), en estos primeros 16 partidos que se han disputado en la Liga A, la media de aficionados en los estadios ha sido de 44.634 (sin incluir el Croacia-Inglaterra, que se jugó a puerta cerrada por una sanción de la UEFA). Y eso que todavía quedan dos jornadas de esta primera edición de la Liga de Naciones, que se jugarán entre el 15 y el 20 de noviembre, en la que varios equipos se jugarán estar en la Final a Cuatro (todavía no hay ningún clasificado) y la permanencia (Polonia e Islandia ya han descendido a la Liga B, pero todavía faltan por conocer los otros dos equipos que les acompañarán). Se espera que en esos partidos, la asistencia media sea aún mayor.
Francia ha sido la selección que más calor ha recibido por parte de su afición. Algo lógico teniendo en cuenta que el país vive un periodo de euforia con su equipo nacional tras la conquista de la Copa del Mundo. El Francia-Holanda (2-1) y el Francia-Alemania (2-1) lograron que el Stade de France se llenara al 94% y al 92%, respectivamente. En el lado opuesto de la balanza está el Italia-Polonia, que fue visto por tan sólo 24.000 personas, lo que supone el 62,6% del aforo del Renato Dall’Ara de Bolonia. El mal momento de la azurra no ha ayudado precisamente a ilusionar a su afición.
La Selección española también ha disfrutado de grandes ambientes en sus tres partidos. En su primer encuentro ante Inglaterra, en Wembley, España se llevó la victoria ante 81.392 espectadores (90,4% del aforo), en un partido que hasta la fecha es el que más aficionados ha congregado en un estadio en esta Liga de Naciones.
En sus otros dos encuentros, jugados en España, La Roja logró ocupar casi al 80% el Martínez Valero, donde se jugó el España-Croacia (6-0), y al 75% el Benito Villamarín, donde la Selección cayó derrotada ante Inglaterra (2-3); en total, más de 78.000 personas han podido ver a la nueva España de Luis Enrique. El nuevo formato triunfa.