Cambio de guardia mundial
Brasil, Alemania, Italia y Argentina, selecciones históricas con 15 Mundiales a sus espaldas, no pasan por su mejor momento.
Las grandes selecciones históricas no viven su mejor momento. Los tres equipos nacionales que acumulan más títulos Mundiales, Brasil con cinco y Alemania e Italia con cuatro, llevan unos últimos años de sequía, aunque en el caso alemán es más corta tras ganar el título en 2014, ahora se encuentra contra las cuerdas en la Liga de Naciones. A estos tres equipos hay que añadir a una Argentina que con dos Mundiales en su palmarés tampoco está pasando por su mejor momento.
Mientras Francia levantó en Rusia el segundo Mundial de su historia y lidera el grupo 1 de la Liga de Naciones, Alemania es última clasificada de ese grupo tras caer ante una rejuvenecida Holanda por 3-0 el pasado sábado. Los teutones se encuentran en crisis, ya que los malos resultados cosechados en el novedoso torneo se unen a una pronta eliminación en Rusia, donde no consiguieron superar una fase de grupos en la que quedaron últimos por detrás de Suecia, México y Corea del Sur. El cargo de Joachim Löw se encuentra completamente discutido con los malos resultados obtenidos en los últimos torneos. El técnico alemán comenzó a dirigir a la Mannschaft en el año 2006 y siempre había rendido en las grandes citas, cayendo en la Eurocopa de 2008 en la final contra España, en las semifinales del Mundial de 2010 de nuevo frente a la Selección española, en las semifinales de la Eurocopa 2012 ante Italia hasta tocar el cielo en Brasil 2014. Pero tras la Eurocopa 2016 (eliminada ante Francia en semifinales), la selección alemana sufrió un duro golpe en Rusia cuyas secuelas se mantienen hasta la actualidad.
Brasil es sinónimo de fútbol, pero en la última década los títulos no llegan, salvo la victoria en los Juegos Olímpicos de 2016 con la Selección Sub-23 y Neymar a la cabeza. Brasil no gana un Mundial desde el año 2002, donde se impuso a Alemania en la final del torneo jugado en Corea y Japón. En los últimos Mundiales ha caído en tres ocasiones en cuartos de final (2006, 2010 y 2018) y otra en semifinales (2014) siendo organizador y perdiendo estrepitosamente ante Alemania por 1-7. En la Copa América su último título data de 2007 y en los tres torneos siguientes fue eliminada dos veces en cuartos de final y una, en 2016, en fase de grupos. Su mirada se sitúa en el próximo Mundial 2022 donde Neymar llegará con 30 años, al igual que Coutinho, en la que puede ser su última gran oportunidad en esplendor futbolístico de hacerse con el ansiado título.
En el caso de Italia, sus Mundiales tras levantar el título en 2006 han sido ruinosos. En 2010 y en 2014 cayeron en la fase de grupos y en el 2018 no llegaron ni siquiera a clasificarse para la cita. El equipo dirigido por Mancini se impuso ayer a Polonia con un gol de Biraghi en el tiempo de descuento que le dio los tres puntos para situarse segundo en el grupo 3 de la Liga de Naciones por detrás de Portugal. Mientras, Argentina sí que ha llegado a rondas finales en los grandes torneos de los últimos años, pero siempre se ha quedado a las puertas del título. Sus títulos Mundiales datan de 1978 y 1986 y en el siglo XXI ha participado en los cinco, quedando eliminada en fase de grupos (2002), cuartos (2006 y 2010), final (2014) y octavos (2018). En la Copa América ha rozado el éxito en cuatro de las últimas cinco ediciones, donde Argentina fue finalista en 2004, 2007, 2015 y 2016, pero perdió el partido definitivo en todas. Además, quedó eliminada en cuartos como anfitriona en 2011. Su último título en Copa América llegó en 1993.
Por lo tanto, el fútbol de selecciones actual vive un momento donde los equipos históricos han dado un paso atrás, se podría incluir a Inglaterra y Holanda, aunque los ingleses volvieron a esperanzar en Rusia y los holandeses están comenzando a ilusionar con su neva generación y tras decir adiós a jugadores veteranos (Klose, Podolski, Lahm, Schweinsteiger, Ronaldinho, Kaká, Riquelme, Verón, Pirlo, Del Piero, Totti, Buffon...) tratan de reconstruirse con nuevas promesas (Sané, Werner, Gabriel Jesús, Vinicius, Lautaro, Chiesa, Donnarumma...) y en varios casos nuevos técnicos.