El empate a uno ante el campeón alemán le sirve a los holandeses para seguir líderes del grupo E al disponer de mejor gol average. Hummels adelantó al Bayern y Mazraoui igualó el partido.
El Bayern salvó los muebles en una noche agónica ante el Ajax que estuvo a punto de lograr el milagro y llevarse los tres puntos de la Októberfest. El empate a uno ante el campeón alemán le sirve a los holandeses para seguir líderes del grupo E al disponer de mejor gol average que un Bayern que encadena ya tres encuentros sin vencer.
El choque en el Allianz Arena comenzó rodado para los locales. Un cabezazo de Hummels adelantó al Bayern a los cuatro minutos en lo que parecía que iba a ser un paseo para el conjunto dirigido por Niko Kovac, pero el Ajax despertó. Liderado por un Ziyech imperial por la banda derecha, los de ten Hag se hicieron con el esférico, encerraron a los bávaros en su área durante el resto de la primera mitad y pusieron las merecidísimas tablas por medio de Mazraoui.
Se respiraba tensión en el coliseo muniqués. El Bayern tuvo posibilidades de volver a adelantarse, eso sí, el peligro lo desprendía el Ajax. La más clara la tuvo van de Beek en una mano a mano con Neuer que también desvió un libre directo de Schöne al travesaño en el último minuto, poniéndole punto y final a una noche que genera aún más dudas en torno al proyecto de Kovac.