El Leganés se vuelca en arropar a Carrillo tras su penalti fallado

El Leganés fichó el pasado mes de julio a Guido Carrillo con estatus de estrella. Lo que no sabía es que también había atado a un obrero. Currante y bregador como pocos, el traspaso más caro en la historia del Southampton (20 millones pagó al Mónaco donde coincidió con Mbappé, Falcao o Lemar, entre otros) ya ha dejado ver de pepinero que lo suyo es el choque, la disputa y pelea sin obviar la calidad. Y todo mezclado con toneladas de arrestos. Valentía que demostró el domingo pasado al reclamar hasta el infinito el lanzamiento del penalti que luego mandó lejísimos contra el Villarreal.

El Zhar también lo quería. Ambos estuvieron discutiendo sobre el césped de Butarque cerca de un minuto, pero no hubo quien arrancase de la psique de Carrillo que debía ser él quien pateara desde los once metros. No obstante venía de haber anotado con sangre fría en el Bernabéu ante Courtois también desde el punto de castigo. Basándose en aquello, Guido se impuso. Llegó, vio y falló. Desde entonces el Leganés se desplomó, entró en depresión y acabó perdiendo (0-1).

Pese a la pifia, el club ha cerrado filas en torno a su estrella. “Guido está bien. Es normal que algo jodido porque cuando fallas un penalti estás así” desveló tras el choque Rubén Pérez, uno de los capitanes del Leganés. “Confiamos al 100% en él. Más allá del gol, nos da muchísimo. Si hay otro penalti, seguramente lo tire él porque es un jugador valiente. Los penaltis los fallan los que los tiran” insistió Rubén aferrado al tópico

La protección de Pellegrino

Su discurso ante los medios calcó el de Pellegrino. El entrenador pepinero también sabe lo que es fallar penaltis. Alguno, por ejemplo, histórico. En 2001 marró el definitivo que le dio la Champions al Bayern de Múnich.

“Yo he herrado penaltis importantes en la vida”, recordó el Flaco en sala de prensa tras ver a su pupilo (lo ha tenido en Estudiantes, Southampton y, ahora, Leganés) “tocado” por el error. Aquél de la final de Milan era el segundo que lanzaba en su carrera el entonces defensa che. Lo ejecuto para que no le tocara a Djukic, lastrado también por el penalti que falló con el Depor y que me dio la Liga al Barça en el 94.

El orden de los penaltis

Pero, ¿tenía que lanzar ese penalti Carrillo? ¿Hay en el Leganés una lista fijada por el entrenador sobre quién debe ejecutarlo en qué orden?

“El partido pasado tuvimos un penalti y Guido lo metió. No hubo ninguna discusión”, empezó a explicar al respecto Pellegrino. “Yo prefiero que el que se sienta bien en el partido, lo tire. Yo por momentos he puesto listas. Hay dos o tres jugadores para tirarlos. Pero a veces uno se siente bien para tirarlo. Yo miro a las personas por intentos, no por aciertos. Hay que tomar responsabilidad”, zanjó el entrenador arropando a Carrillo.