Isco se rebela
Tras ser suplente por segundo partido consecutivo, el malagueño fue el salvador del Madrid en San Mamés con su gol.
Por segundo partido consecutivo, Isco fue suplente. Tras ser parte del once titular en la Supercopa de Europa ante el Atlético y en las dos primeras jornadas de Liga, ante Getafe y Girona, el malagueño parece haber perdido cierta relevancia dentro de los planes de Julen Lopetegui, que no le incluyó entre los once elegidos para recibir al Leganés en el Bernabéu y tampoco en San Mamés para enfrentarse con el Athletic. Pese a la ausencia de Casemiro, que rotó tras haber realizado un largo viaje y haber jugado dos partidos en el parón de selecciones, el técnico blanco eligió a Ceballos por delante del malagueño para acompañar en la medular a Kroos y Modric.
Pero Isco se rebela, no asumirá una caída al banquillo sin pelear, como ya demostró en la nueva Catedral. Entró en el campo en el minuto 60, en lugar de Modric, y a los tres minutos ya se hacía notar en el choque con el tanto del empate, con un cabezazo en el área pequeña a pase de Bale. En la media hora de que dispuso, dio pausa al equipo blanco y su ingreso coincidió con los mejores minutos del Madrid: dio 19 pases, 16 de ellos buenos, y fue objeto de dos faltas. Su efectividad en el remate fue total: un tiro, un tiro a puerta, un gol. Se trata de su estreno goleador este curso, en el que hasta ahora sólo había dado una asistencia (en Girona, a Bale).
Como ya ha hecho otras veces, Isco prefirió tirar de autocrítica al ser preguntado por su segunda suplencia consecutiva: “La competencia es increíble y la temporada, muy larga. Necesitamos a todos los jugadores listos para cuando suene el despertador, como nos dice el míster. Lo de que con Lopetegui esto iba a ser Isco y diez más es algo que se ha dicho en la Prensa, pero hay otros compañeros en el equipo que también trabajan y quizá estén mejor que yo en este momento…”. Uno de esos compañeros, en este caso, sería Ceballos, que le adelantó en los planes de Lopetegui en Bilbao. El sevillano venía de hacer un gran partido con la Selección ante Croacia, aunque bien es cierto que Isco también participó muy positivamente en el 6-0 a la subcampeona del mundo: hizo un gol y pudo marcar alguno más.
En el pasado, con Zidane en el banquillo blanco, Isco ya hizo notar que en Lopetegui, entonces seleccionador nacional, encontraba una confianza que el francés no le daba completamente. “Los partidos con la Selección me dan la vida, aquí tengo la confianza del míster. En el Madrid quizá no me la he ganado…”, dijo tras marcar tres de los seis goles que España le endosó a Argentina en el pasado mes de marzo, antes del Mundial. De ahí que se le viese como una de las previsibles piezas básicas del técnico vasco en su etapa al frente del Madrid. Aunque Lopetegui niega que su forma de pensar respecto al andaluz haya cambiado: "No le veo por debajo de su nivel, tengo plena confianza en él. No voy a descubrir ahora lo que pienso de él. No ha cambiado nada, todo lo contrario".
Puede tratarse, y probablemente sea así, de una rotación meditada de cara a lo que viene por delante: la Champions. Este miércoles llega el Roma al Bernabéu, en el que será el partido de mayor nivel que se verá en la fase de grupos de la Copa de Europa en el feudo blanco. El propio Isco ya lo anticipó tras el empate de San Mamés: “Ahora a pensar en la Champions, que es nuestra competición”. Habrá que ver qué tiene pensado Lopetegui para ese encuentro, a nivel general y, en particular, para Isco.